Cuatro días seguidos de apedreamientos. Éste es el mal balance que puede hacer la Cooperativa Ómnibus de Autobuses de Melilla (COA) de esta semana. Si la situación de la empresa ya es complicada por la falta de clientes, el cierre de la frontera y la carencia de ayudas por parte de la Administración local, ahora le ha tocado sufrir, además, la violencia de unos pocos que hacen mucho daño, y no solo a los autobuses, sino también a sus vecinos. Y saben que son un grupo de niños los que lanzan las piedras desde lo alto de un edificio abandonado. Lo han hecho tres veces y de ahí que demanden más seguridad.
El viernes, de nuevo, sufrían apedreamientos. Esta vez, por suerte, no había daños materiales en el autobús. Sin embargo, para proteger a los pasajeros del servicio público de autobuses, la COA adoptó la decisión de denunciar también esta agresión.
Y entre los afectados están los vecinos de Cabrerizas. Desde que se recibió este último apedreamiento, la decisión de la empresa fue suspender esta línea de conexión dejando a los vecinos del barrio sin un autobús por el que poder bajar o subir al barrio.
El jueves las piedras impactaron contra un autobús de línea en la calle Méjico. El miércoles también en Cabrerizas, donde está ubicada esta calle, un bus con pasajeros en el interior recibía el impacto de dos piedras. Y el martes era un bus del trasporte escolar el que fue apedreado también en este barrio en una de las paradas y con niños dentro.
En ninguna de estas ocasiones se han sufrido daños personales, pero ‘tanto va el cántaro a la fuente, que al final se acaba rompiendo’. Y para evitar esto desde la empresa se demanda una mayor seguridad ciudadana. No puede ser casualidad que cuatro días seguidos se pase por Cabrerizas y un servicio público reciba pedradas a su paso por las calles.
El presidente de la COA, José Fuentes, indicó que el apedreamiento fue en el mismo sitio durante dos días. “Son niños que se suben a la azotea de unas casas abandonadas que hay subiendo hacia Averroes y desde ahí tiran las piedras”, apuntó.
Por ello cree que con “un poco de interés” se les puede coger y llamarles la atención. Lamentó que ningún vecino lo haga.
Reunión el martes
En cuanto a la decisión del Consejo Rector de la COA de no hacer el servicio los domingos ni los días festivos por los problemas económicos de la empresa, explicó que les llamó el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, indicando que no podían dejar de ofrecer el servicio público.
Será el martes cuanto puedan abordar esta situación con Mohatar, ya que les ha citado este día. Aseveró que no pierden la esperanza y según lo que salga de la reunión, se podrá tomar una decisión diferente.
De hecho, el consejero de Medio Ambiente comentó a la COA a finales de semana que ya se había procedido al ingreso de una parte del dinero que se adeudaría a la empresa, pero cuando desde la dirección de la cooperativa vieron las cuentas, no había nada nuevo.
Pero Fuentes aseveró que son muchas más cosas las que hay que arreglar con la Ciudad y no solo un pago atrasado, sino más cuestiones que deben aclararse y dar una solución porque son muchas las familias que dependen de la COA.