Queridísimos;
Habréis reparado, inteligentes lectores, que el subtítulo de estas letras encierra una aparente contradicción. Pero no es lo que parece, como solía decir el marido infiel de las españoladas clásicas.
Nada de eso. El año nuevo encierra siempre una vida vieja, además garantizada.
Decidme; ¿no siguen las sinecuras y gabelas para los paniaguados del Sánchez?
¿A qué manos fueron a parar instituciones prestigiosas?, como las embajadas en la ONU, en la OCDE, Correos, Paradores y tantos órganos, organúnculos, covachuelas, garitos, chiringuitos, y otras covachuelas bien remuneradas y donde privan la holganza y la molicie
¿Del decoro institucional, qué rastro quedó?
¿De la probidad en el desempeño de los cargos, qué se hizo?
¿Dónde han ido a parar las vergüenzas, torera y la otra?
¿Se oye alguna "denuncia profética" por parte de la clerigalla, como en tiempos pasados?
¿Se sabe ya el día en que dejará de ondear la gloriosa enseña española por el noble rincón vasco- navarro, hoy sumido en el peor de los delirios?
¿Nos querrá decir algunos de los cuates del Sánchez de que guisa llegará el malvado Puigdemont, después de haber escarnecido a las instituciones todas de está malherida España?
Sabemos que empieza un nuevo año, solo por las luminarias impostadas de estas lamentables fiestas, pero siguen las viejas polémicas, el viejo cainismo, el cocido podrido en el que flota la inmunda "clase política".
Se estrenará nuevo dígito en el calendario y ahí están, redivivos, los estacazos de los "hunos" y los otros.
¿Sabremos al fin, en este tiempo viejo que ahora otra vez alumbra, cuando se proclamara el cantón de Cartagena?
Por desgracia, las campanadas desde la Puerta del Sol trajeron el aire entre hortera y canalla de los nuevos iconos de la progresía.
¿Será verdad que avanza a pasos agigantados la tramitación del proyecto de ley para despenalizar las injurias al Rey, a la corona, a la bandera, al enaltecimiento al terrorismo, y todas esas medidas progres tendentes a la voladura de España? Tome nota Leticia por la parte que le afecta.
Entonces… ¿irá o no la princesa heredera con uniforme de cadete a los actos de la Pascua Militar? Cuando se lean estas líneas, habremos salido de dudas de este apasionante debate.
Conviene que todas estas cosas las conozcan en Francia, extraño lugar donde siempre se ignoran las cosas que suceden en el mundo.
¿Tendremos o no, al fin, el saco de Roma, más obligado ahora que nunca?
¿Os habéis dado cuenta de la miríada de impuestos que se ciernen sobre nuestras cabezas? La próxima semana, os daré pelos y señales para vuestro conocimiento y aplicación.
Ya veis como tengo razón; el fin de los tiempos se acerca y el año nuevo nos garantiza la vida vieja. Y el Sánchez, dueño de la calle.
Os informo de los días más bizarros conmemorados recientemente;
Lunes 1 de enero;
Día de Año Nuevo, Día Internacional del Hijo, Día del dominio público.
Martes 2 de enero;
Día Internacional de la Policía, Día Mundial del introvertido.
Miércoles 3 de enero;
Día de las Cerezas cubiertas de chocolate.
Jueves 4 de enero;
Día Mundial del Braille, Día Mundial de la Hipnosis.
Viernes 5 de enero; Día de la Nata Montada.
Sábado 6 de enero;
Día de Reyes, Día Mundial de los Huérfanos de la Guerra, Día Mundial de la Astrología.
Hoy domingo se celebra el Día del Sello Postal.
P.D.
a) Por mi padre (q.e.p.d.), que la ex alcaldesa de Puertollano sigue siendo ministra (¡de Vivienda!).
b) Se gratificará espléndidamente a quien facilite pistas sobre el sastre que confeccionó el traje con el que prometió su cargo ante el Rey el señor Cuerpo (don Carlos), neo ministro de Economía.
c) Última noticia: el señor Urtasun (don Ernest), sedicente ministro de Cultura, compara España con el genocidio del Congo (sic). ¡Arsa pilili!
Que no le falte agua al elefante.