El ahorro estimado con este acuerdo firmado entre trece regiones es de 5,2 millones de euros respecto a 2012-2013
Melilla y Ceuta participan a través del Ingesa en la compra centralizada de vacunas contra la gripe estacional que se van a adquirir para el invierno de 2014 y 2015. El Consejo de Ministros aprobó ayer este acuerdo firmado por trece comunidades autónomas, el Ingesa, el Ministerio de Defensa y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que depende del Ministerio del Interior.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad estima que esta compra supondrá un ahorro superior a los 5,2 millones de euros, el mismo que se obtuvo en la campaña anterior en relación a la temporada 2012-2013. El número total de dosis que se van a gestionar asciende a 4,8 millones, que se van comprar por un precio de 18,1 millones de euros.
Con esta medida se da continuidad a los acuerdos alcanzados en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en materia de vacunación.
Los objetivos
El Ministerio explica que la adquisición de vacunas antigripales ha resultado “satisfactoria” en los últimos años. Afirma que el precio de la dosis unitaria se ha reducido en más de un 50%, por lo que anima a las comunidades autónomas a extender la compra conjunta de otras vacunas, como las del calendario infantil y otras que se destinan a los viajeros. En total, estima que se produce un ahorro de más de 30 millones de euros.
Sanidad apunta que se consiguen dos objetivos, como son reducir y armonizar el coste de programa de vacunaciones en España para todas las comunidades y facilitar la adquisición de vacunas por parte de los servicios de salud autonómicos.
Las regiones que se han sumado a este acuerdo son Aragón, Asturias, Islas Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra y La Rioja, además de Melilla y Ceuta a través del Ingesa.
Más compras en Melilla
La Consejería de Bienestar Social y Sanidad lleva desde el 2012 participando en compras centralizadas de vacunas con el objetivo de tener un menor coste económico. Esto implica un ahorro de un 15% respecto a otros años en los que las dosis se han adquirido de forma directa por la Ciudad.