Aunque finalmente la U.D. Melilla empató ‘El Partido de Éric’ ante el F.C. Jumilla, en el día de ayer se consiguió el objetivo más importante: conseguir que la ciudadanía melillense, una vez más, demostrase su carácter solidario al acudir en masa a ayudar a este menudo melillense y a su familia.
Éric, como ya todo el mundo debe saber, es un chico de tres años con el Síndrome de la ‘X’ frágil, una de las llamadas ‘enfermedades raras’ que actualmente no tiene cura. Para ayudar a la investigación de dicho trastorno, la U.D. Melilla y una serie de colaboradores de la ciudad decidieron plantear un partido benéfico para el gabinete de la Dra. Yolanda de Diego, que actualmente trata al chico en el Hospital Universitario de Málaga. Pese a la coincidencia con la media maratón programada para el día de ayer, muchos fueron los vecinos que (aun llegando un poco más tarde) acudían al Álvarez Claro para aportar su granito de arena. Las vías para ayudar fueron varias: comprando la entrada (se destinó la recaudación íntegra de la taquilla), participando en una rifa solidaria con múltiples regalos (1€/papeleta) o bien con donativos extras que los melillenses depositaron en una urna dispuesta por el club.
Finalmente, la acogida fue extraordinaria y se logró recaudar un total de 5.220,78 euros, que si bien no es una suma definitiva, bien podrán ayudar a Éric y a su familia a mantener la esperanza en que la investigación prosiga.
Todo esto no se podría haber hecho tampoco sin la generosidad de los colaboradores implicados, que repartieron una serie de obsequios para repartir en la rifa celebrada en el descanso del partido. La lista de empresas la completaban Ilham Tours, Novias Boutique, Duty Free, Aire Barcelona, Base, Eventos Melilla, Geeppard, Mesón España, La Brasileña, DKSports, Bebé Center, Sport+Cotas, Bumoan, Intergym y Global Center.Desde el club tan sólo se desea que la investigación de este síndrome siga adelante, que mejore el tratamiento y que puedan hacer la vida más fácil para Éric, su familia, y para todos los que tienen este problema. A las más de mil almas que acudieron a apoyar a Éric y a su equipo tan sólo cabe darle un millón de gracias, esperando que no sea flor de un día.