El portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, anunció ayer que la Ciudad convocará para este año 14 nuevas plazas de empleo público.
La mayor parte de la oferta de oposiciones se la llevan ocho vacantes a cubrir en la Policía Local. De esta forma se da respuesta a una vieja reivindicación sindical, que venía apuntando la necesidad de una reposición urgente de la plantilla por el envejecimiento del personal. Según CCOO, la mitad de los efectivos de Melilla supera los 50 años de edad.
El año pasado ya salieron 10 plazas de Policía Local, a las que ahora hay que sumar las ocho convocadas para este año.
También hay anunciadas otras dos plazas de Bomberos y se cubrirán las vacantes de técnico economista de categoría A1, técnico contable del subgrupo A2, ingeniero industrial del subgrupo A2 y arquitecto técnico.
Mientras en la Ciudad se hacía este anuncio de oposiciones, el Foro de la Profesión Médica denunciaba la “inadecuada” oferta de empleo público presentada por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla.
Tan cabreados tiene la Dirección territorial a los médicos que éstos han presentado una petición de amparo al secretario de Estado de Sanidad y al Ministerio para que tome cartas en el asunto.
Para empezar han interpretado como “una provocación” el que les hayan “ninguneado” a la hora de sentarse a negociar la oferta de empleo público, pese a que son el sindicato mayoritario.
Para los médicos, la oferta del Ingesa es “ridícula” y “no soluciona los problemas de los profesionales” y eso que estamos hablando de 235 plazas para Melilla y Ceuta, de las cuales 37 se corresponden con jubilaciones.
Puede entenderse el enfado monumental de los médicos si se tienen en cuenta un par de detalles. El primero, que el Ingesa no convocaba oposiciones desde el año 2009-2010. El segundo, la dificultad que tiene traer médicos a Melilla pese al aumento de la presión asistencial. Por eso los médicos no entienden que la Dirección territorial les “ningunee”.
Ahora corresponderá al Ingesa apagar el fuego que se le ha venido encima. De momento, los facultativos están en pie de guerra.