El Salón Dorado del Palacio de la Asamblea fue este viernes escenario de la recepción oficial a los participantes del XXXVII Certamen Nacional de Tunas de Económicas, Empresariales, Comercio y Turismo, un evento que convierte a Melilla durante este fin de semana en epicentro de la música universitaria y del espíritu festivo que caracteriza a estas formaciones.
El acto contó con la presencia del presidente de la Tuna de Empresariales de Melilla, Javier Alarcón, y de la consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, Fadela Mohatar, quienes destacaron tanto la relevancia artística del certamen como su capacidad para dinamizar la vida cultural y económica del centro de la ciudad.
Un evento con alma universitaria
Durante su intervención, Javier Alarcón agradeció el apoyo del Gobierno de la Ciudad y, especialmente, de la Consejería de Cultura, sin cuyo respaldo —dijo— “no habría sido posible organizar este certamen”. Recordó además las dificultades logísticas que supone trasladar a tantas agrupaciones hasta Melilla, subrayando “el esfuerzo que cuesta salir y entrar muchas veces” desde la ciudad autónoma.
El presidente de la tuna melillense explicó que el encuentro incluye varias fases de concurso, con actuaciones, pasacalles y rondas musicales que repartirán premios entre las agrupaciones participantes. “Este certamen no es solo una fiesta, sino también una competición que reúne a lo mejor del panorama tunante nacional”, señaló Alarcón, antes de dar paso a la consejera de Cultura.
Por su parte, Fadela Mohatar dio la bienvenida a las once agrupaciones participantes —nueve tunas universitarias y dos invitadas, entre ellas la de Ceuta—, destacando el nivel musical y el espíritu de convivencia que caracteriza al certamen. “Estamos ante uno de los circuitos de tunas con más nivel de España”, afirmó.
Mohatar subrayó que encuentros como este ayudan a reforzar los lazos culturales y turísticos entre ciudades hermanas como Melilla y Ceuta, y resaltó la satisfacción de los organizadores locales. “Yo primero les daría un aplauso por pesados —bromeó—, porque han insistido tanto que han conseguido que el certamen se celebre aquí y se quede aquí”.
La consejera aprovechó su intervención para presentar a Melilla ante los visitantes como una ciudad “desconocida, pero luminosa, mediterránea y plural”, donde conviven templos, estilos arquitectónicos y culturas diversas. “Tenemos tanto modernismo como en Barcelona y tanta historia como cualquier otra ciudad monumental”, afirmó.
Mohatar animó a los tunos a recorrer las calles de la ciudad, visitar sus murallas y disfrutar de la convivencia entre comunidades que define a Melilla. “Somos una ciudad europea, española y mediterránea, orgullosamente situada en el norte de África, cargada de historia y de diversidad cultural viva y estimulante”, dijo.
Un fin de semana de música y convivencia
El certamen comenzó este viernes por la tarde con el concurso de rondas, en el que cada agrupación dispone de quince minutos de actuación. Este sábado continúa con un pasacalles a mediodía por el centro de la ciudad, con el objetivo de animar la jornada comercial y acercar la música a los melillenses.
La gran final tendrá lugar por la tarde en el Teatro Kursaal-Fernando Arrabal, donde las tunas dispondrán de veinte minutos para desplegar su repertorio, humor y romanticismo.
La celebración del certamen proyecta a Melilla como una ciudad abierta a la cultura, la música y el turismo. “Deseamos que lo paséis muy bien, que nosotros también nos lo vamos a pasar muy bien, que os portéis bien, no se por qué lo dicen, pero yo os lo transmito”, dijo entre risas.
"Así que, muchísima suerte y que disfrutéis", concluyó Mohatar, entre aplausos.








Qué antigualla!!!!
Qué antigualla!
Qué despilfarro de dinero en traer a los abueletes vinagres disfrazados de grillos otro año más a gastos pagados para hacer el crápula y cantar el emblemático clavelitos al tito Juanjo &CIA.