El Salón Dorado del Palacio de la Asamblea de Melilla fue el escenario de la inauguración de las XXX Jornadas Jurídicas ‘Enrique Ruiz Vadillo’, un evento consolidado que desde 1993 ha reunido a lo más destacado del panorama judicial y académico español. Esta edición ha estado marcada por un profundo contenido técnico, una sentida evocación de su fundador homónimo, y una mirada crítica y constructiva sobre el futuro de la justicia en España.
Desde sus inicios, las jornadas surgieron de una conversación entre tres figuras clave: Pepe Mejía, entonces secretario de la UNED en Melilla; el magistrado Manuel Torres Vela; y Elirio Peralta, decano de los jueces del INE. Lo que comenzó como una idea entre compañeros, ha evolucionado en tres décadas en un referente nacional.
Acto inaugural: presencia institucional y mensajes con peso jurídico
El acto de apertura contó con la participación de autoridades de primer nivel, entre ellos el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, el vicepresidente del Tribunal Supremo, Dimitry Teodoro Berberoff Ayuda, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, Lorenzo Jesús del Río Fernández, representantes de la UNED, del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, así como del Colegio de Abogados de Melilla.
Durante su intervención, el director de las jornadas, Roberto Ferreira, recordó los orígenes de este evento y expresó su gratitud a quienes, desde hace 30 años, han contribuido a consolidarlo. “No estuve en la primera, pero sí en la segunda jornada. Y desde entonces, el espíritu ha sido el mismo: traer a Melilla la mejor doctrina jurídica y convertir la ciudad en epicentro del pensamiento jurídico nacional”.
Ferreira también señaló el papel imprescindible de entidades como la UNED, el CGPJ y el Colegio de Abogados, así como el compromiso institucional de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Enrique Ruiz Vadillo: un legado que inspira
La figura de Enrique Ruiz Vadillo, quien da nombre a las jornadas, estuvo muy presente durante el acto. Fue recordado no sólo como un jurista excepcional, sino también como un humanista comprometido. Presidió tanto la Sala de lo Social como la de lo Penal del Tribunal Supremo y fue miembro del Tribunal Constitucional. Su manual Compendio de Derecho Civil, con 18 ediciones, fue referencia obligada para generaciones de estudiantes.
“El suyo fue un Derecho con alma”, recordó uno de los intervinientes, “siempre fundado en la equidad, la interpretación razonada de la ley y la defensa del más débil”. Su figura fue homenajeada no solo por su aportación técnica sino por los valores que encarnó: sacrificio, humildad y ética.
Temas de actualidad: reforma del proceso, fiscalía y eficiencia judicial
En cuanto al programa académico, esta edición aborda temáticas de máxima actualidad: la reforma de la Ley de Eficiencia Organizativa del Servicio Público de Justicia, las tensiones competenciales del Ministerio Fiscal, y nuevas perspectivas del sistema casacional. La jornada del jueves tendrá lugar en el Aula 10 de la UNED y, en la tarde del viernes, se realizará un recorrido por la Melilla histórica para los asistentes, una forma simbólica de unir derecho y patrimonio.
En palabras del coordinador académico, Juan Alacruz, “estas jornadas son más necesarias que nunca, en un momento donde la credibilidad institucional del poder judicial está siendo sometida a prueba”. También expresó preocupación por reformas legislativas que “requieren mayor consenso y profundidad”.
Por otro lado, Dimitry Teodoro Berberoff Ayuda, vicepresidente del Tribunal Supremo, intervino en nombre de la presidenta de este alto órgano y destacó la evolución reciente del tribunal, particularmente la feminización progresiva de su composición: “Actualmente el 43% de los miembros del Supremo son mujeres, un dato que refleja una transformación positiva en la cúpula del poder judicial”.
Asimismo, resaltó las aportaciones de Ruiz Vadillo en jurisprudencia y los desafíos que hoy enfrenta el poder judicial en cuanto a eficiencia, independencia y capacidad resolutiva. Berberoff hizo hincapié en el nuevo marco del recurso de casación, especialmente en la jurisdicción social, donde se han introducido conceptos como el interés casacional objetivo.
Compromiso con la democracia y el Estado de Derecho
En un tono más político, aunque no menos institucional, varios intervinientes coincidieron en señalar que los desafíos actuales exigen reforzar el papel del poder judicial como garante del Estado de Derecho y de las libertades fundamentales.
El representante del Colegio de Abogados de Melilla recordó que “cuando una democracia entra en crisis, lo primero que se ataca es la justicia” y reafirmó el compromiso de la abogacía con la defensa del sistema democrático. “La justicia independiente no solo es una garantía para los jueces y magistrados, sino para toda la ciudadanía”.
Una ciudad que acoge y dialoga
Todos los ponentes y asistentes coincidieron en señalar la especial acogida que ofrece Melilla, una ciudad “donde la diversidad se vive como riqueza”, en palabras del presidente del Tribunal Superior de Justicia. La ciudad se convierte, por unos días, en punto de encuentro de culturas, saberes y generaciones jurídicas.
El programa incluye también actividades culturales, visitas guiadas y una cena de confraternización que culminará con el ya tradicional campeonato “mundial jurídico” que se celebra cada año entre jueces, fiscales y abogados en tono distendido.
Mirada al futuro
Las XXX Jornadas Jurídicas ‘Enrique Ruiz Vadillo’ no sólo son un espacio de actualización jurídica, sino un termómetro del estado de la justicia en España. En tiempos de polarización, reformas aceleradas y retos globales como la migración, el cambio climático o la digitalización de la justicia, foros como este permiten detenerse a pensar y debatir desde el conocimiento y el rigor.
En palabras del vicepresidente del Supremo: “Estas jornadas no solo fortalecen el tejido jurídico español, también reafirman los valores sobre los que debe construirse una sociedad democrática avanzada”.
Por último, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, clausuró el acto inaugural subrayando la importancia de estas jornadas para la proyección nacional de Melilla y el fortalecimiento del Estado de Derecho. Agradeció la presencia de las principales figuras del ámbito jurídico y destacó el papel de la ciudad como ejemplo de convivencia y diversidad cultural.
Imbroda reafirmó el compromiso de Melilla con el desarrollo académico, resaltando la colaboración con la UNED y la Universidad de Granada, así como el inicio del nuevo grado en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial previsto para octubre.
En cuanto al ámbito judicial, expresó su respaldo a la independencia del Poder Judicial y su oposición a reformas profundas sin el debido consenso: “Sin justicia independiente no hay democracia. Las reformas deben contar con la opinión del propio poder judicial y no imponerse desde mayorías coyunturales".
Finalmente, animó a seguir consolidando estas jornadas como un referente nacional: “Después de treinta ediciones, esto ya es imparable. Melilla seguirá siendo un punto de encuentro para el pensamiento jurídico en España".