Con el día de la Pascua de Resurrección Melilla despide una Semana Santa atípica. Un año más en el que no se produce el tradicional encuentro de Nuestro Padre Jesús Resucitado y la Virgen del Rocío en las calles de la ciudad, pero en esta ocasión los devotos cristianos de Melilla sí han podido acudir a las Casas de Hermandad y a la parroquia de la Medalla Milagrosa para ver y venerar a las imágenes de los pasos.
En la Parroquia de la Medalla Milagrosa, decenas de fieles y los hermanos de la Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación se prepararon para rezar el Regina Coeli juntos a fin de honrar a la imagen del Jesús Resucitado.
Allí mismo, en el templo, miembros de la Banda de Música dedicaron un sentido ‘Ave María’ al titular de este Domingo de Resurrección. La interpretación corrió a cargo de José A. Hurtado, que entonó la oración y tocó el trombón, y de Nerea Galindo, que se encontró al piano.
Tras estos instantes de emoción y devoción en la Medalla Milagrosa, al igual que ya hicieran horas antes los miembros de la Cofradía del Cautivo junto al Vicario de Melilla, los hermanos de la Flagelación acudieron a la Casa de la Hermandad del Cautivo en el barrio de la Victoria a llevar una ofrenda floral a la Virgen del Rocío. Este fue un bonito gesto improvisado entre las dos cofradías que simbolizó un detalle de fraternidad entre ambas hermandades en estos tiempos tan difíciles.
Como se ha realizado a lo largo de todos estos días en todos los templos, en la iglesia de la Medalla Milagrosa y en las Casas de Hermandad de la Flagelación y en la del Cautivo se han cumplido con las normas de seguridad e higiene que se deben llevar a cabo para evitar contagios de COVID-19. Para poder acudir al interior de la parroquia a ver la imagen del Jesús Resucitado había que aguardar turno ya que los hermanos estaban manteniendo un control de aforo dentro De la Iglesia, además, de que establecieron un circuito para entrar por una puerta, la principal de la Medalla Milagrosa, y salir por otra, que era la entrada de la casa de la hermandad.
Una pascua diferente
Esta ha sido una Semana Santa diferente y atípica para todos. Unos días que se han recibido con dolor pero también con más esperanza a diferencia del pasado año. Aunque todos los miembros de la comunidad cristiana depositan sus esperanzas y deseos en que la situación mejore y que también puedan volver a vivir la Semana de Pasión como siempre ha sido y poder volver a ver un año más el Encuentro entre las imágenes del Jesus Resucitado y la Virgen del Rocío en las calles de la ciudad rodeadas de los devotos melillenses.
"Ha sido diferente, pero para mí muy bonita, mejor incluso que cuando se sale a la calle", destacó Eugenia, una melillense que creció en el barrio de Cabrerizas y que siente devoción por los titulares de la Cofradía de la Flagelación. Explicó que estos días han sido especiales y que los ha pasado con la familia. "Lo primero que se pide es que este covid se vaya, y por lo demás, salud para todos", comentó.
Esperando para entrar a la parroquia también encontramos a Trini, que se encontraba con su familia. Ha pasado todos estos días también en familia pero encuentran un ratito para dedicarlo a la religión. En su casa son devotos de Nuestra Señora del Mayor Dolor y acudieron, un año más, a ver al Resucitado. "Todos los años son emotivos, este año en especial por la situación que estamos pasando, que no es fácil para ninguno", expresó esta melillense.
Mariola también aguardaba su turno para entrar a la parroquia, comentó que es miembro de una comunidad y que aunque no hayan podido ver los pasos en la calle explicó que sí han podido vivir estos días en su parroquia. "Con las medidas de la seguridad pero hemos podido disfrutar de una Pascua diferente", señaló.
Por otro lado, en las inmediaciones de Santa María Micaela y la Hermandad del Cautivo, encontramos a más melillenses que acudieron en este Domingo de Resurrección a cumplir con este día. Javier, que es miembro de la Cofradía del Nazareno, indicó que es cierto que se echa de menos ver a las imágenes de procesión por las calles aunque al menos han podido acudir a ver las imágenes a las iglesias.
Por su parte, Mª Carmen, también destacó que se trata de una Semana Santa muy diferente aunque pudieron ir el Jueves y el Viernes Santo a los oficios. Salían a caminar este domingo y han aprovechado para ver los pasos que estaban expuestos en este Día de Pascua de Resurrección. "El año que viene, si Dios quiere, lo vivimos de otra manera", concluyó.