La Consejeria señala que, de momento se han producido pocos avistamientos, pero que en caso necesario pondrán en marcha el protocolo de avisos del 2009.
La Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma quiso lanzar en la jornada de ayer un mensaje de tranquilidad a los bañistas, asegurando que para este verano no se espera que lleguen grandes poblaciones de medusas al litoral melillense, tal y como ocurrió en años pasados. Así lo indicó, en declaraciones a 'El Faro', el viceconsejero del área, Guillermo Merino, quien señaló que ya se ha puesto en marcha el habitual dispositivo de avistamiento, sin que por el momento se hayan detectado ejemplares.
No obstante, Merino apuntó que, en caso de que aparecieran grandes comunidades, se pondría en marcha el mismo protocolo practicado el pasado verano para controlar su llegada a las playas melillenses y alertar a los bañistas. Ya en 2009, se implantó un sistema de alertas por medio de banderas en las principales playas melillenses para avisar sobre su presencia a los ciudadanos.
En cuanto a la posibilidad de ver en el litoral ejemplares de la carabela portuguesa, una especie particularmente peligrosa por la cantidad de veneno que lleva en sus tentáculos, Merino aseguró que no hay que alarmarse, ya que no podrían sobrevivir a las temperaturas del norte de África, por lo que parece que este verano sólo se verán las típicas 'aguas malas'.
Aunque advirtió que “con el calentamiento global, nunca se sabe”, reseñó que los últimos temporales de poniente, que se convirtieron en una constante durante junio, también han ayudado a que se detecte un menor número de medusas cerca del litoral local, por lo que auguró “un verano bastante tranquilo” en este sentido.
Sin embargo, subrayó que la Guardia Civil ha establecido puntos de avistamiento en varios lugares estratégicos para mantener informada a la Consejería en todo momento, siendo la principal zona de observación la situada en el recodo del faro. Por otro lado, matizó que el dispositivo que suele poner en marcha todos los años el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Marino y Rural (MARM) aún no se ha establecido, aunque no debería demorarse en demasía.
Ayuda, pero no evita
Para finalizar, el viceconsejero arrojó algo de luz sobre un asunto en el que muchos melillenses “andan mal informados”, y es que la red situada entre espigones en la principal zona de playas de la ciudad “no evita la entrada de medusas en la costa”, sino la de residuos sólidos flotantes. Aunque concedió que esta barrera “ayuda a contenerlas un mínimo, es un error pensar en ella como un seguro contra este animal”. No obstante, volvió a reiterar que este verano “veremos pocas medusas por Melilla”.