Más de tres centenares de pasajeros que tenían ayer algún tipo de conexión con el Aeropuerto de Melilla fueron desviados en su rumbo o, directamente, avisados de que sus vuelos eran cancelados por los efectos de una climatología adversa.
Según fuentes de Aemet, esto se debió principalmente a la persistencia de un frente nuboso de tipo bajo, que normalmente dificultan el aterrizaje de los aeroplanos. Para hoy está previsto que un frente con lluvia permanezca a lo largo del día en la ciudad, pero a priori no tendrá por qué influir en el tráfico aeroportuario melillense.
Demasiado bajas
El portavoz de Air Nostrum, en declaraciones a El Faro, afirmó ayer que las masas nubosas que se asentaron en Melilla durante el día de ayer estaban muy por debajo de los mínimos precisos para operar sin riesgos. “El mínimo está fijado en los 1.100 metros de altura, y las nubes de ayer, durante la mayor parte del día, no superaron unos escasos 400 metros, por lo que se vieron obligados a cancelar por prevención los vuelos previstos”, confirmó el agente de la aerolínea.
Como reconoció ayer Aena a El Faro, hasta cuatro vuelos con dirección Melilla fueron desviados hacia Málaga una vez despegados, y otros catorce fueron cancelados en cadena por estos cambios.
De los que cambiaron su rumbo, tres partían de la capital malagueña y otro de Madrid. Los que se suspendieron, por su parte, tenían su origen o destino en Málaga, Madrid y Almería. Air Nostrum reconoció que los afectados recibirán las correspondientes compensaciones por su parte y que intentarán a lo largo del día de hoy que el mayor número posible de pasajeros puedan llegar al aeropuerto de Melilla.