La jornada incluyó la apertura de mesas de enfermería en las que se informó y trató a potenciales enfermos.
Más de 300 melillenses participaron ayer en las acciones programadas por la organización del Día Mundial del Ictus en Melilla. El coordinador del programa, Rafael Soler González, subrayó la elevada participación de los ciudadanos en esta jornada celebrada con el fin de sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad.
Las actividades estuvieron organizadas por la Asociación Melillense para la Investigación en Neurología y Cardiología (Amincar), que contó con la colaboración de la Dirección Territorial del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa).
Amincar destacó que uno de los objetivos clave de esta jornada era el de detectar y tratar a “pacientes de riesgo” de sufrir este mal. Para ello se habilitaron siete mesas en las que se dio atención a los pacientes.
En la primera de ellas, la de recepción, se proporcionaba información sobre la enfermedad y se derivaba a otras mesas a quienes necesitaran ser examinados. En la primera mesa se atendió a 328 personas.
Las mesas número 2 y número 3 las dirigía personal de enfermería. Su trabajo consistió en detectar factores de riesgo cardiovascular mediante un cuestionario, así como determinar la presión arterial, la glucemia capilar y efectuar recomendaciones cerebrovasculares. En total pasaron por ambas mesas 204 personas.
En la número 4 se efectuaron estudios doppler de troncos supraaórticos. En esa mesa se atendió a 13 personas. A dos de ellas se les detectó arterioesclerosis carotídea, mientras que otra fue derivada a la consulta externa de Neurología.
Ecocardiograma
En la mesa número 5 se realizaron pruebas con ecocardiograma y electrocardiograma. Ocho personas recibieron tratamiento en la misma. A una de ellas se le detectó cardiopatía embolígena, otra fue derivada a la consulta externa de cardiología y no se detectó ningún caso de “arritmias potencialmente embolígenas”.
La mesa 6 correspondía a fisioterapia, donde se trató a seis personas para practicarles un plan de autocuidados a pacientes con discapacidad tras un ictus. Asimismo, se dieron consejos sobre fisioterapia para alcanzar el bienestar cardiovascular y cerebrovascular.
La séptima mesa se centró en atención psicológica, especialmente a pacientes con secuelas cognitivas tras haber sufrido un infarto cerebral. También se asesoró a cuidadores de pacientes con ese tipo de discapacidad. Asimismo, se dieron consejos de estimulación cognitiva.