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Acsemel aseguró que ayer no hubo comercio atípico y las tiendas no hicieron ventas
El vicepresidente de la Asociación de Comerciantes Acsemel, Miguel Fuentes, aseguró ayer que Marruecos tuvo que cerrar Barrio Chino sobre las 11:30 horas tras producirse en su lado de la frontera varias avalanchas y protestas. Esto derivó a los porteadores a Farhana, que también tuvo que clausurarse tras la llegada masiva de personas, aseveró.
Fuentes destacó que durante las primeras horas de la mañana Barrio Chino funcionó sin problemas. Sin embargo, tras varias horas abierta esta frontera se registró un incidente. Argumentó que un grupo de mujeres comenzó a protestar en zona marroquí porque no les permitían entrar en Melilla mientras que no terminara el porteo de fardos. Intentaron entrar a la fuerza y eso llevó a las autoridades del país vecino a cerrar Barrio Chino. De hecho, la COA paró de hacer transportes y, según el vicepresidente de Acsemel, esta empresa se comprometió a permitir hoy el paso de las personas que lleven el ticket que no utilizaron ayer.
Limitación de horario
Fuentes subrayó que las personas que estaban realizando porteo de mercancías en Melilla se comportó y no puso problemas. Aseveró que los porteadores colaboraron con las autoridades españolas.
Para el representante de Acsemel, el problema que hay en Barrio Chino es la limitación del paso de personas y mercancías a unas horas determinadas. Destacó que si hubiera más flexibilidad, se evitarían las protestas y las avalanchas tanto en la zona española como en la marroquí.
También hizo hincapié en la necesidad de contar con más comunicación entre España y Marruecos cuando se produce este tipo de incidentes.
Según Fuentes, las mujeres marroquíes protestaban porque quieren tener un paso habilitado igual que el de los bultos y no tener que esperar a que este comercio termine para entrar en Melilla.
Sin ventas
Por su parte, el secretario de Acsemel, Mohamed Abdelkader, comentó que el cierre de los dos pasos fronterizos provocó ayer que las tiendas de Beni Enzar casi no hicieran ventas. Aseveró que no hubo comercio atípico.
En este sentido, indicó que el temor de los comerciantes es que en Melilla se reproduzca la misma situación que en Ceuta y la frontera acabe por cerrar durante una semana o un mes para evitar las avalanchas que producen en el lado marroquí. Aseveró que esas masificaciones son fruto de la desesperación de los ciudadanos que ven que sólo pueden conseguir algo de dinero realizando el transporte de mercancías entre ambos lados de la frontera.
Reconoció que la situación cada día es “más caótica” y que hay que buscar soluciones para evitar esas concentraciones de personas en los pasos fronterizos, como la ampliación del horario de paso de mercancías en Barrio Chino, al menos para las bolsas.