Ya hay Gobierno en Marruecos. El primer ministro Aziz Akhannouch, del Partido liberal Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI), ha cerrado un acuerdo para gobernar en coalición tripartita junto al centroizquierda (Partido de la Autenticidad y Modernidad, PAM) y los nacionalistas de Istiqlal.
Las tres formaciones políticas que mayor apoyo popular recibieron en las elecciones de este 8 de septiembre formarán una coalición inédita en Marruecos. Entre todas suman 270 de los 395 escaños del Parlamento, superando con creces la mayoría necesaria para gobernar (198 diputados).
Es la primera vez que el Ejecutivo marroquí estará liderado por una coalición como ésta, que ha prometido una coalición "fuerte y armoniosa" y que asegura tener la intención de crear un gabinete "unido y eficaz", según informó el propio Akhannouch en una rueda de prensa ofrecida este miércoles en Rabat.
El multimillonario ganador de las elecciones en Marruecos prometió sacar adelante un programa "realizable", que pretende impulsar el Pacto Nacional por el Desarrollo, inspirado en el Nuevo Modelo por el Desarrollo que promovió el rey Mohamed VI en 2019.
Ahora corresponderá al rey de Marruecos elegir a los miembros del Ejecutivo a propuesta de Aziz Akhannouch. A continuación, el primer ministro deberá presentar en el parlamento su programa de gobierno, que tendrá que ser votado en el acto de investidura.
El ganador de estas elecciones en Marruecos ya estuvo en el Gobierno anterior, como ministro de Agricultura, desde 2007.
El gran perdedor de los comicios fue el islamista Justicia y Desarrollo, que ganó votos al calor de la primavera árabe y ha sufrido un batacazo histórico debido a la crisis económica, la división interna y la pérdida del favor real.
Según publica La Razón, previsiblemente Akhannouch mantendrá en su gobierno al ministro de Exteriores Nasser Bourita, que consiguió el apoyo de Estados Unidos, con Donald Trump, a la soberanía marroquí sobre el Sáhara.