Miguel Marín, el hombre fuerte del Gobierno de Imbroda, se reunió ayer con los altos ejecutivos de Telefónica para Andalucía y Melilla. El consejero que encabeza las principales áreas que articularían el nuevo modelo económico que el PP quiere para la ciudad, sigue sembrando poco a poco la semilla del mundo tecnológico, considerado un sector estratégico para el desarrollo futuro de Melilla.
Marín parece tener muy claro cuáles son las claves de la industria tecnológica y, además, está absolutamente convencido de que la suave fiscalidad melillense es la guinda del pastel a la hora de atraer empresas que, en esencia, lo que necesitan es un lugar donde ubicarse, trabajadores cualificados y buena conectividad.
Los objetivos del Gobierno están en sintonía con el proyecto que Telefónica se plantea para la ciudad; es decir, formación, desarrollo de la tecnología Fiware y la creación de un espacio para la aceleración de empresas, las conocidas como startups, que son de nueva creación y que, gracias a su modelo de negocio escalable y al uso de las nuevas tecnologías, tiene grandes posibilidades de crecimiento.
El consejero popular se está dedicando con ahínco a sentar las bases de esa industria tecnológica que el Ejecutivo local ansía conseguir. Ya se tiene prevista la ubicación que se ofrecerá a las empresas: a corto plazo, los locales de la parte terrestre del Cargadero del Mineral; a medio plazo, un vivero tecnológico en el antiguo cuartel de la Policía Local, en General Astilleros.
Tiene en marcha, además, el tema de la formación porque, entre otras iniciativas, pretende conseguir que la Universidad de Granada (UGR) amplíe sus titulaciones en la ciudad por ese lado de la tecnología. Y, por último, quiere contar con una empresa especializada para difundir las ventajas fiscales en todos los ámbitos donde se concentre el mundo tecnológico: eventos, foros, seminarios, etc.
Esta Consejería cuenta, además, con el apoyo económico y de gestión de Proyecto Melilla S.A. (Promesa), la empresa pública que preside Esther Donoso y que ya ha puesto en circulación los casi 13 millones de euros de ayudas a los empresarios que se les debía desde la pandemia por el mantenimiento e incluso creación de empleo. Ahora está pendiente de sacar otros 8 millones más a la calle para cubrir por completo el número de empresas que cumplieron los requisitos para acceder a la subvención de fondos europeos.
Parece que el consejero ha pisado el acelerador y no solo en cuestiones relacionadas con las nuevas tecnologías, sino también a nivel de turismo. Las propias agencias de viaje han reconocido la gran expectación que ha levantado la puesta a la venta de los billetes bonificados al 75% para los no residentes. Prevén una buena respuesta a esta oferta. No en vano, señalan que con un bono fijo por mucho menor importe ya se funcionaba bastante bien. Es decir, que subvencionando una mayor parte del precio del pasaje, se espera un comportamiento del mercado mucho mejor.