El que fuera presidente del Gobierno entre 2011 y 2018 y líder del PP nacional, Mariano Rajoy, ha vuelto a Melilla después de 8 años, cuando visitó por última vez la ciudad también con un motivo electoral en apoyo de los candidatos de su partido. Y así lo ha hecho también este jueves, una jornada en la que la temperatura melillense alcanzó los 38 grados y el calor no le pasó desapercibido en sus intervenciones.
Rajoy fue recibido en el aeropuerto por el propio presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imborda, al que acompañaba el vicepresidente del Gobierno local, Miguel Marín. Una vez en el centro, los dirigentes populares dieron un pequeño paseo por el Parque Hernández y tomaron un café en un local cercano.
Sobre las doce y media del mediodía, Rajoy fue protagonista de una recepción oficial en el Palacio de la Asamblea por el Consejo de Gobierno, además de la presidenta de Promesa, Esther Donoso, y los diputados delegados María José Aguilar y Jesús Romero. Otros representantes del partido también acudieron a la convocatoria, como es el caso de Francisco Díaz.
La recepción al expresidente del Ejecutivo nacional tuvo lugar en el Salón Dorado, donde tuvo ocasión de saludar uno a uno a los consejeros, viceconsejeros y demás miembros que forman parte del equipo de dirección de Imbroda. Éste le explicó algunos detalles de la sala más noble que tiene Melilla. Por ejemplo, le contó que las hermosas lámparas le habían sido prestadas al Casino Español y que, a su desaparición, regresaron al salón.
Risas y anécdotas se sucedieron en este breve encuentro, de apenas unos minutos, previo a su estancia en el despacho oficial de la Presidencia, donde tuvo ocasión de dejar su firma plasmada, junto a su mensaje a los melillenses, en el Libro de Oro de la Ciudad Autónoma.
De su puño y letra constató el “honor” que le suponía firmar en el libro de “todos los vecinos de Melilla”. “Lo hago expresando mi amistad y mis mejores deseos a todos y, especialmente, al presidente Juan José Imbroda, que después de un tiempo vuelve a su sitio porque así lo ha querido la gran mayoría”.
Rajoy e Imbroda quedaron reunidos después a solas por espacio de una media hora, tras la que ambos se dirigieron al Hotel Melilla Puerto donde esperaban cientos de militantes para asistir al acto político programado por el partido en apoyo de sus candidatos para las generales del próximo día 23.