Afirma que “están nerviosos”, pues, como argumenta, “saben que el 22 de mayo se le va a poner el punto final a una década negra para la ciudad y los ciudadanos”. La secretaria de Organización del PSOE, Ana Mansilla, aseguró ayer que “en el seno de los populares empieza a calar la idea de que los ciudadanos les van a dar la espalda en la próxima cita con las urnas”, lo que en su opinión, “se traduce en nerviosismo”. “Los melillenses les van a castigar por su mala gestión, por su política de despilfarro y por su nulo interés en esta ciudad y el bienestar de los ciudadanos”, señaló.
En palabras de la número dos de los socialistas melillenses, el nerviosísimo que se ha apoderado en la formación popular responde a que “están viendo de una forma muy nítida que los días que les quedan para hacer de la administración local su cortijo particular son una cuenta atrás”.
“Los populares son conscientes de que son muchos los melillenses hartos de su política de oropel, de gastos superfluos, de hacer caso omiso a los problemas de los melillenses, de que empleen el dinero de todos pensando en unos pocos y de su política de acoso y confrontación hacia todo aquel que no les sea sumiso”, razonó.
La dirigente socialista se hizo eco, según explica en un comunicado de prensa, del hartazgo de muchos ciudadanos por la actitud del Gobierno del PP ante todo las entidades, organizaciones y organismos que no le son afines. “No puede ser que el PP sea el que determine quién está o no de sobra aquí, por el mero hecho de que no le bailen el agua”, argumentó Mansilla, en referencia al ataque de los populares a la Comisión Islámica, al Colegio de Arquitectos, a Concord, o a diferentes federaciones deportivas entre otras entidades.
El PSOE, alternativa de futuro
“Dentro de poco empezarán con el ‘sálvese quien pueda’, porque lo único que les mueve es mantenerse en el poder y vivir de él”, advirtió Ana Mansilla, quien aclaró que en Melilla “se ha conformado una nueva mayoría política y social en nuestra ciudad y va a tener respuesta este 22 de mayo”.
“Los ciudadanos quieren un cambio tras diez años de Gobierno de Juan José Imbroda y del Partido Popular”, insistió, al tiempo que argumentó que la ciudadanía demanda “un salto cualitativo para mejorar”, para que la ciudad avance y progrese “y eso, solamente lo ofrece el Partido Socialista”.
En esa línea, continuó la dirigente del PSOE, y con un proyecto de futuro para la ciudad y pensando en los melillenses, sus problemas y sus necesidades, está trabajando la formación socialista. “Hay una gran expectativa de cambio en la ciudad”, apuntó.
“Para el PP es ‘conmigo o contra mí’ y eso es algo que le va a pasar factura”, adelantó la responsable de la Ejecutiva del PSOE local, quien apuntó que el tono de confrontación y de intento de imposición con el que se mueve el Gobierno de Juan José Imbroda “no es para nada beneficioso ni para la democracia, ni para la sociedad melillense en general”.
Aunque adelantó que “el 22 de mayo se le va a poner el punto final a una década negra para la ciudad”.