Antonio Guerrero aseguró que el consejero de Medio Ambiente habló con la empresa y le dijo que la intención de la reunión de hoy es buena y que la huelga no será necesaria.
Los trabajadores del servicio de limpieza viaria de la ciudad se reunirán hoy con la empresa concesionaria del servicio, la UTE Melilla, compuesta por FCC y Urbaser, para tratar de llegar a un acuerdo y que finalmente no haya huelga en la semana de feria. El presidente del comité de empresa, Antonio Guerrero, afirmó en declaraciones a El Faro, que el propio consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, se puso en contacto con él el pasado viernes para comunicarle que se produciría un encuentro esta semana. Guerrero aseguró que Calabuig le dijo que las intenciones de la empresa eran buenas y que seguramente se podría solucionar el problema sin necesitar de ir a la huelga.
No obstante, Guerrero afirmó que sólo desconvocarán la huelga si se firma el convenio colectivo que ellos solicitan y que no quiere que la reunión de hoy sirva sólo para emplazar a otro encuentro futuro. Así, Guerrero aseguró que si no hay una decisión firme por parte de la UTE de aceptar las condiciones que llevan varios meses exponiendoirán a la huelga.
Guerrero aseguró que confía en que las palabras de Calabuig sean ciertas y que la empresa llegue hoy a la reunión con la intención de encontrar una solución definitiva al problema, pero insistió en que si no continuarán adelante con la convocatoria de huelga, que dejaría Melilla, a partir del jueves día 30 a las doce de la noche, previo al inicio de la feria, sólo con los servicios mínimos de recogida de basura, con los perjuicios que eso podría causar en la ciudad, más aún teniendo en cuenta las altas temperaturas que se están viviendo estos días y los olores que puede provocar la no recogida de los residuos.
Según apuntó el delegado de la empresa, el propio Calabuig se reunió la pasada semana con algunos representantes de la empresa en la península para tratar de conseguir un acercamiento entre empresa y trabajadores y evitar así que se produzca la huelga anunciada.
El consejero de Medio Ambiente, afirmaba la semana pasada, que su intención era mantener encuentros con ambas partes para evitar, en la medida de los posible, que se produjera la huelga, que perjudicaría considerablemente a la ciudad.
Ahora habrá que esperar a que se reúnan ambas partes para ver si definitivamente hay o no huelga el próximo día 30.
Los trabajadores decidieron ir a la huelga en una asamblea que se celebró el pasado día 11 de agosto y en la que se expusieron los problemas a los que se estaban enfrentando desde que la empresa llegó a gestionar el servicio en mayo.
Antes de la convocatoria de huelga los trabajadores ya se habían reunido con la empresa varias veces para intentar llegar a un acercamiento, pero no lo habían logrado, por lo que finalmente optaron por la huelga como medida de presión. Los empleados piden principalmente el 1% que la Ciudad dio a la empresa para que repercutiera en sus nóminas y seguir trabajando sólo un sábado al mes y no 4 como la empresa propone ahora.