Arropados por el calor de los melillenses, Los Soniketes celebraron un concierto especial de Navidad este martes en la Plaza de las Culturas.
Con la colaboración de la parroquia San Francisco Javier y más afluencia de público de la esperada, el grupo local animó una tarde noche “muy bonita”, de villancicos flamencos.
El vocalista de Los Soniketes Juanma González ha explicado a El Faro, que a pesar de la sexta ola de pandemia que vive el país “la gente de Melilla acudió protegiéndose, con sus mascarillas. Porque, claro, lo que no podemos hacer tampoco es quedarnos en nuestra casa”.
De acuerdo con lo que resalta el integrante de uno de los referentes musicales de la ciudad autónoma, “hubo muy buen ambiente. Agradecemos la acogida tan grande que tuvo nuestra actuación”.
Creada para defender las raíces más puras del flamenco, la agrupación le dio vida a la cita con clásicos navideños como “Pastores de la Laguna”; “Cristo, el rey de los judíos”; “Los Madroños” y “Los peces en el río”.
Los Soniketes acostumbran a tocar en cualquier tipo de bolos y de espectáculos para “pasar el mejor de los ratos y disfrutar del buen flamenco”.
Los villancicos aparecieron entre los siglos XV y XVIII y comenzaron a hacerse populares en España, Portugal y luego, en América Latina. Aunque inicialmente fueron considerados cantos profanos, terminaron siendo interpretados en las iglesias y hoy es difícil imaginar la tradición navideña sin ellos.
Este diciembre, por segundo año consecutivo, la Vicaría Episcopal de Melilla decidió suspender la tradicional maratón de villancicos como medida de seguridad y de precaución ante el incremento de la incidencia del Covid. A tenor con las autoridades, esa es la mejor manera de proteger a los menores que habitualmente participan, así como a sus familias y al resto de la población.
No obstante, Melilla tuvo villancicos con Los Soniketes.