La UFP apunta que hay ciertos “claroscuros”, como el ‘carril de retorno’ para devolver a las personas que no pueden entrar en Melilla l Reclama que la obra tenga su correspondiente eco en el lado marroquí.
Esta semana se recepcionará el proyecto de mejora del paso fronterizo de Beni Enzar, una de las obras más esperadas de la presente legislatura, tanto por los melillenses de a pie como por los agentes de Policía y Guardia Civil que allí trabajan. La actuación promete agilizar considerablemente el tránsito fronterizo entre España y Marruecos mediante una reordenación de los carriles de vehículos y personas.
Sólo el tiempo podrá decir si el proyecto resulta un éxito o un fracaso. Por el momento, los sindicatos y organizaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ven algunos claroscuros en el proyecto y dudan de que alguno de los nuevos elementos instalados vayan a tener el efecto deseado.
En el caso de la Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla creen que el principal problema es que la iniciativa fue planificada sin tener en cuenta la idiosincrasia de este paso fronterizo. Por poner un ejemplo, el sindicato duda de la eficacia del llamado 'carril de retorno', por el que son devueltos a Marruecos los viandantes y conductores que no cumplen con los requisitos necesarios para acceder a la ciudad autónoma. Al parecer, este vial está dispuesto de tal forma que permitiría la huida de quienes por algún motivo deben ser detenidos por la Policía Nacional, causando problemas a los agentes de servicio para interceptarlos.
De igual modo, la formación sindical remarcó que los carriles de vehículos para entrar en Melilla no cuentan con separación física alguna, algo que consideran un error. “Creemos que deberían haberse instalado como los que hay en Gibraltar, con una delimitación material. En esa frontera (la del peñón) se entra y se sale en línea recta, sin que nadie pueda colarse”, subrayó el secretario de Organización de la UFP, José Guerrero, en declaraciones a El Faro.
El problema en este terreno es que el tránsito de vehículos en Beni Enzar suele volverse caóticos en momentos de gran afluencia, principalmente porque hay conductores que se impacientan demasiado pronto y no dudan en cambiar continuamente de carril para intentar avanzar unos centímetros. El resultado son pitidos y enfados constantes, algo que, a juicio de la UFP, se podría haber evitado separando los carriles físicamente.
Por otro lado, el sindicato defendió a capa y espada que es necesario que la obra realizada en España tenga su correspondiente eco en el lado marroquí, pues de lo contrario la mejora no habrá servido para nada. “El país vecino debe tener abiertos en todo momento tres carriles, porque de lo contrario empiezan a formarse embotellamientos”, subrayó Guerrero Cámara.
La otra gran cuestión es la 'tierra de nadie', foco de problemas y quebraderos de cabeza para los agentes de Policía y Guardia Civil desde hace años. En este aspecto, la UFP tiene completamente claro que este espacio, supuestamente neutral, tiene que estar despejado. “Tal y como pinta la cosa ahora mismo, la 'tierra de nadie' seguirá como siempre”, lamentó el secretario de Organización de este sindicato. “Hasta que no se despeje esa zona por completo, no podremos tomar medidas efectivas”, añadió.
Asimismo, recalcó que la Delegación del Gobierno debe calcular el número de agentes que son necesarios para que el paso fronterizo funcione con fluidez y destinarlos de manera permanente a Beni Enzar. “Que no haya ni un policía de menos”, reclamó.
Por otro lado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) optó por mostrarse cauta en este terreno hasta que las mejoras comiencen a funcionar a pleno rendimiento. Fuentes de la organización señalaron que tienen pendiente organizar una reunión con todos los compañeros para poner sobre la mesa los pros y los contras de esta actuación.
Con dudas y certezas, las respuestas llegarán mañana, cuando previsiblemente se recepcione la obra, según anunció el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, la semana pasada. Solamente a partir de este punto se podrá hablar de éxito o fracaso. Habrá que esperar para ver si la espera ha merecido la pena.