El Colegio de Ópticos de Andalucía, Ceuta y Melilla afirma que 1.700 personas mayores de 65 años sufren este defecto.
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y Melilla alertó ayer de que el 95% de los afectados por una baja visión no reciben una atención adecuada, destacando la influencia de una serie de factores para aumentar esta mala visión. Estos especialistas señalan que alrededor de 1.700 personas mayores de 65 años sufen este problema.
Sin embargo, sólo el 5% están bien atendidos por profesionales a pesar de que afecta de manera importante a su calidad de vida. Los afectados se encuentran con dificultades para llevar a cabo las más habituales tareas del día a día, como leer, ver la tele o, simplemente, caminar por la calle.
Según Leticia Anaviarte, delegada en Melilla del Colegio de Ópticos, “la baja visión, aunque no tiene ningún tipo de tratamiento o solución médica que devuelva la calidad visual, en muchos de los casos no es considerada una discapacidad, por lo que los pacientes no tienen acceso las mismas prestaciones que, por ejemplo, los invidentes”.
Sin embargo, existe una serie de ayudas ópticas que facilitan el día a día a las personas que sufren este problema: microscopios, lupas, telemicroscopios, filtros que reducen el deslumbramiento y aumentan el contraste o telescopios. Gracias a este tipo de soluciones, estos pacientes con baja visión mejoran en gran medida su calidad de vida a la hora de realizar tareas cotidianas.
Según Leticia Anavitarte, “algunas patologías como las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular, la retinopatía diabética, el albinismo o la miopía magna, entre otras, pueden producir estas pérdidas de agudeza y campo visual”.
Por ello estos especialistas consideran que es “muy importante realizar controles periódicos a partir de los 40 años para prevenir y detectar precozmente la aparición de cualquier tipo de patología que lleve asociada una pérdida importante de visión”.
Además, el Colegio de Ópticos-Optometristas aconseja a todos los usuarios que perciban alguno de los síntomas descritos acudir a un profesional de la visión para recibir la atención y cuidados adecuados, así como para poder hacer uso de las ayudas que facilitan días a día la vida a estas personas.
Una deficiencia en la visión que no tiene corrección
La baja visión es una deficiencia que consiste en la privación parcial de la vista y que no pueder ser corregida con gafas convencionales, lentes de contacto, medicamentos o cirugía.
Esta deficiencia visiual puede ser debida a diversas patologías e impide realizar actividades cotidianas como leer, coser o ver la televisión.
Los síntomas de la baja visión son la pérdida del campo visual, visión borrosa, pérdida de la visión central, distorsión, pérdida de contraste y deslumbramiento o la visión en túnel (no se perciben los objetos que están en la visión periférica)