El delegado del Gobierno apuntó ayer que estas personas están ahora “en una situación irregular”.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que los siete marroquíes que viven al raso en las inmediaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) serán expulsados de Melilla al haberles sido denegado el asilo en España.
En una entrevista concedida en Radio Nacional de España (RNE), el representante del Ejecutivo nacional en la ciudad indicó que se trata de un grupo de personas que está “en situación irregular” en nuestra ciudad y que, por tanto, se le debe aplicar la Ley de Extranjería para que no sigan en ella.
“Algunos han pedido asilo y les ha sido denegado, ahora tienen que salir”, argumentó El Barkani, que añadió que este caso está “en manos de la Brigada de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
Recurso
“Salvo que haya algún recurso por parte de estos marroquíes, serán expulsados”, concluyó el delegado del Gobierno.
Sobre este asunto cabe recordar que se trata de un grupo que era, inicialmente, de 14 personas, aunque la mitad ya ha sido retornada a Marruecos, por lo que quedan siete. Hace tres semanas, ocho de estos magrebíes se concentraron en la Plaza de España e intentaron quemar la bandera marroquí. A causa del fuerte viento, se limitaron a romper la insignia alauí.
Días más tarde, los diarios del país vecino se hicieron eco de esta noticia, publicada por El Faro, y aseguraban que este hecho tiene una pena de 3 años de prisión y puede acarrear una multa de 100.000 dirhams (9.199 euros).