Los 34 locales de la parte terrestre del Cargadero del Mineral ya están bajo gestión del Gobierno local. Ello, después de que los presidentes de la Ciudad Autónoma y de la Autoridad Portuaria, Juan José Imbroda y Manuel Ángel Quevedo, respectivamente, firmaran el convenio por el que se ceden estos espacios por espacio de diez años, ampliables a quince, y por un canon anual de 300.000 euros, que no experimentarán aumentos derivados de la subida del IPC cada año.
Fue Quevedo en este caso el que quiso resaltar la “coordinación” que existe entre la ciudad y el organismo portuario, que van de la mano en la gestión y que, en su opinión, trabajan de forma conjunta porque eso “es muy bueno” para Melilla.
De hecho, adelantó que se producirán tres convenios más entre ambas partes, uno sobre el uso de la parte marítima del cargadero, otro para la colaboración en torno al proyecto de crear una plaza pública en la actual dársena pesquera y el tercero se relaciona con la construcción del muelle de cruceros y la marina seca.
Los locales cedidos a la Ciudad servirán de infraestructura para el desarrollo de la industria tecnológica en Melilla. Se trata de uno de los tres puntos del hub que el Gobierno quiere establecer en esa zona, que formaría un eje junto con el cargadero marítimo y el edificio de la antigua Casa de Socorro.
Por cierto que Promesa ha anunciado esta semana la puesta en marcha de cursos dirigidos a la formación de jóvenes en nuevas tecnologías, tanto presenciales como online, dirigidos tanto a trabajadores como a desempleados. Los cursos orientados a la información y la comunicación están homologados por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Y gran rifirrafe político entre PSOE y PP a costa de la pérdida de fondos destinados a la formación de mujeres o a planes de empleo. Los socialistas acusaron a los populares de haber dejado pasar 1,3 millones para las mujeres, hecho desmentido por la presidenta de Promesa, Esther Donoso, quien señaló que ese programa había finalizado en agosto pasado y que no se devolvió más que 1.700 euros.
Y en cuanto a los planes de empleo, el PSOE ha pretendido culpar al PP de perder 5 millones en 2023, una acusación rebatida con pruebas por parte de Miguel Marín, quien ha dejado claro que fue la Delegación del Gobierno la que no cumplió con su parte y dejó pasar el dinero.
Otra gran polémica ha sido el acuerdo entre el PSOE y Bildu para modificar la llamada “ley mordaza”. Entre la reforma figura la desaparición de las devoluciones en caliente, una circunstancia muy contestada desde el PP, que considera que el presidente Sánchez prioriza su sillón en La Moncloa a la seguridad de los melillenses, mientras el presidente Imbroda hablaba en X (antes twitter) de “colosal efecto llamada” cuando la norma entre en vigor.
Por su parte, la COA retomó el servicio en la línea 6, que conecta el centro de la ciudad con el barrio de la Cañada, después de haber parado el transporte por un segundo apedreamiento de lunas. En esta ocasión, sin embargo, hubo un testigo de los hechos, que no dudó en presentarse ante la Guardia Civil y denunciar al autor de la pedrada, una acción completamente inédita en Melilla.
En el plano cultural se puede destacar la celebración del II Convenio de Faro, en el que han participado representantes de las distintas comunidades autónomas y del Ministerio de Cultura, al objeto de plantear el patrimonio cultural de España.
Melilla puso sobre la mesa el proyecto de rehabilitación de la barriada del Rastro, la primera en construirse extramuro y germen de la interculturalidad melillense, según aseguró la consejera del ramo, Fadela Mohatar, durante su intervención.
Otro de los titulares destacados hace alusión a la presentación del libro “Llueve sobre Intxaurrondo”, cuyo objetivo es no olvidar los llamados “años de plomo” que vivió España como consecuencia del terrorismo de ETA.
Esta semana, además, comenzó la campaña de vacunación contra el Virus Respiratorio Sincitial para lactantes y niños de hasta 2 años de edad, tal como anunció la consejera Randa Mohamed.
Y, por último, resaltar los datos de paro, que vuelven a ser negativos para la ciudad. Un total de 299 personas perdieron su puesto de trabajo en el mes de septiembre, dato cuya valoración depende del partido político o la organización sindical que se manifestó al respecto.