l El líder de Prodein dice que llevaron a los subsharianos a Fez, desde donde ya han regresado
Los inmigrantes han regresado al Gurugú. El líder de la ONG local Prodein (Pro Derechos de la Infancia), José Palazón, aseguró ayer en declaraciones a El Faro que después de las redadas llevadas a cabo por los ‘mejanis’ el pasado fin de semana, los subsaharianos han vuelto a instalarse en el bosque. Palazón indicó que están volviendo poco a poco, pero resaltó que los campamentos han vuelto a crearse.
Palazón denunció el domingo a través de sus cuentas de Twitter y Facebook que las Fuerzas de Seguridad marroquíes habían realizado varias redadas en el monte, quemando los campamentos y deteniendo a los inmigrantes que viven en la zona. El líder de Prodein señaló, en ese momento, que el Gurugú se había quedado prácticamente desierto. La actuación de los gendarmes del país vecino se producía después de una semana de intensa presión migratoria, en la que más de 1.700 subsaharianos habían tratado de entrar en nuestra ciudad saltando la valla.
Una vez que quemaron los campamentos, los inmigrantes fueron trasladados a la comisaría de Nador, según relató ayer Palazón. Desde allí los llevaron a Fez, desde donde han ido regresando según sus posibilidades. El líder de Prodeín explicó que han necesitado varios días para reunir el dinero necesario para comprar un billete de autobús y regresar al campamento, a la espera de tener nuevas oportunidades de saltar la valla para entrar en nuestra ciudad.
Palazón aseguró que no cree que los ‘mejanis’ vayan a volver a echarlos en los próximos días. “Ésta es la forma que tiene el Gobierno marroquí de controlar al español. Demuestra que si ellos son permisivos, los inmigrantes entran a España, y si ellos controlan la situación, nuestra valla está tranquila”, aseguró el líder de Prodein.
Hay que recordar que la semana pasada se produjo un incremento importante de la presión migratoria, no sólo en la valla de Melilla, sino también en el Estrecho. Cientos de subsaharianos llegaron a Algeciras y Ceuta a bordo de pateras, al mismo tiempo que en nuestra ciudad decenas de ellos lograron saltar la alambrada y entrar en España. Desde distintos foros apuntaron a una posible “relajación” del Gobierno marroquí, que habría permitido que los inmigrantes tuvieran más facilidades para entrar en la ciudad.
Cabe señalar que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) explicó en declaraciones a El Faro, la semana pasada, que la tranquilidad de la valla de Melilla depende directamente de la actuación de Marruecos. Cuando los agentes del país vecino controlan los intentos de entrada, como ha ocurrido durante todo el mes de julio, es muy complicado que los inmigrantes consigan acercarse a la alambrada. Cuando esto deja de ocurrir, los subsaharianos logran pasar. Es más, desde la AUGC apuntaron que los 50 inmigrantes que fueron trasladados al CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) el pasado martes, tras varias horas encaramados en la verja, se quedaron en la ciudad, porque Marruecos no quiso admitir que los devolvieran. Al día siguiente, sin embargo, la actitud del país vecino cambió y otro grupo de subsaharianos que estuvo varias horas sobre la valla sí fue devuelto a Marruecos.
Asimismo, el sábado una patera con 21 inmigrantes a bordo que trataba de entrar en nuestra ciudad fue interceptada y devuelta a los gendarmes marroquíes, gracias a la colaboración entre las Fuerzas de Seguridad de ambos países. La redada del domingo en el Gururú viene a demostrar que la “relajación” del país vecino ha sido pasajera y que la Policía marroquí vuelve a estrechar su colaboración con nuestro país para controlar la entrada de inmigrantes. Habrá que esperar para comprobar si esta situación se mantiene o vuelven a producirse intentos de entrada masivos como los de días anteriores.