-
El Cuerpo señaló con balizas la zona afectada por su deterioro en la calle Francisco de Miranda
El deterioro y el mal estado de la Muralla de Melilla La Vieja obligó a los Bomberos a desplazar dos dotaciones hasta la zona de la calle de Francisco de Miranda, tras recibir la llamada de unos vecinos en la noche del sábado.
El desprendimiento de algunas piedras y rocas que conforman este muro obligó a los profesionales a rodear los desperfectos con numerosas vallas para alertar a los conductores y a los viandantes del posible peligro de tropiezo con los cascotes y de desprendimiento de más piedras de la pared.
Los agentes del Cuerpo que se desplazaron hasta el lugar de los hechos comprobaron que ninguna persona había resultado herida, por lo que no fue necesaria la intervención de los servicios médicos de emergencia. Por otro lado, avisaron a las autoridades competentes de la necesidad de reparar la zona afectada para evitar futuros accidentes y mantener xuidada y en buen estado la Muralla de Melilla La Vieja.