l Los Molinos CF supo aprovechar las facilidades que dio la defensa melillense para ganar el partido l La UD Melilla B pecó de inexperiencia y de falta de contundencia para conseguir un resultado positivo. La Unión Deportiva Melilla B no pudo regresar con un resultado positivo de tierras almerienses en un partido que resultó deslucido por el fuerte viento de poniente que azotó la capital andaluza.
Los de Felipe Sánchez visitaban el Constantino Cortés con la intención de seguir en la línea ascendente de las dos últimas jornadas ante un equipo que se encontraba en horas bajas tras encadenar ocho partidos sin conocer la victoria, en los que sólo fue capaz de sumar un punto de los últimos 24 disputados.
El partido resultó soso y anodino y sólo mantuvo el interés por la incertidumbre en el marcador ya que el fútbol brilló por su ausencia a lo largo de los 90 minutos reglamentarios.
Los melillenses visitaban a un rival directo en la lucha por la permanencia con numerosas e importantes bajas en sus filas que al final se dejaron notar. Los de Felipe Sánchez pecaron de inexperiencia ante un equipo más curtido en la categoría y al que sólo le bastó la presencia física para dominar el juego aéreo y aprovechar la pasividad defensiva del con junto melillense en las jugadas a balón parado para hacerse con los tres puntos en juego.
El primer tiempo tuvo poca historia ya que las interrupciones en el juego eran contínuas y apenas se jugó al fútbol. El viento favorecía las imprecisiones y las jugadas de estrategia se convertían en un auténtico calvario para el equipo azulino al que le faltó concentración y contundencia para no encajar los dos goles que recibió precisamente en ese tipo de acciones.
Aún así, y a pesar de jugar con el viento en contra, el filial azulino se adelantó en el marcador por mediación de Melik que se plantó ante el meta almeriense tras una buena jugada individual en la que se deshizo de dos defensores.
Pero la alegría iba a durar muy poco en el bando visitante porque la reacción de los locales no se hizo esperar y dos minutos después, en el 39, el mediapunta Francis aprovechó un balón suelto dentro del área tras una serie de rechaces para establecer la igualada.
El gol dejó noqueado al filial melillista y cuatro minutos más tarde Los Molinos logró dar la vuelta al marcador por mediación de Isaac que remató libre de marca tras el lanzamiento de un saque de esquina al segundo palo que un delantero local cabeceó al corazón del área norteafricana sin que ningún defensor lo interceptara.
Con la victoria por la mínima de los locales, el jiennense Marcos Martínez decretó el final del primer acto.
El panorama poco varió en la reanudación. La continuidad en el juego tampoco hizo acto de presencia y ahora, con el viento a favor, los hombres de Felipe Sánchez se las prometían más felices de cara a conseguir nivelar el encuentro como así sucedió a los seis minutos del reencuentro como consecuencia de un claro penalti señalado por el árbitro al golpear en la mano de un defensa local un balón que buscaba el portal almeriense. Koeman fue el encargado de ejecutar con acierto la pena máxima y de conseguir una igualada que se frustró cuando a falta de nueve minutos para el final, la zaga azulina no estuvo afortunada a la hora de despejar un saque de banda y la pelota se quedó suelta en el área para que Francis estableciera el definitivo 3-2 en el marcador.
Al término del partido el técnico del equipo melillense se mostró muy contrariado por las facilidades que de nuevo había dado su equipo y catalogó como ‘regalo de Reyes’ los goles encajados.