No ando insatisfecho de reyes magos, sí y mucho, de política nacional seria y de papeles menos sobrerrepresentados, que es a lo que nos ha acostumbrado la derecha durante el último año y medio. Espero que hayan repasado el significado de los valores que nos enseña La Epifanía del Señor, la amabilidad, el buen trato, pedir las cosas con respeto y educación, y mantener una actitud positiva frente a la adversidad para sacar provecho de una situación difícil. Señores de la derecha, aprendan de la sabiduría que podemos extraer de celebraciones que nos inculcan valores humanos desde la infancia.
Al ‘mago’ Feijóo, le pido que asuma de una vez los resultados electorales del 23J. Que abandone definitivamente los juegos parlamentarios y deje de sermonear, según en qué territorio, que las mayorías son del partido más votado. El PP sabe mejor que nadie que las actuales presidencias de Andalucía y la Comunidad de Madrid no hubieran sido posible si no hubieran sumado con otras fuerzas políticas la mayoría parlamentaria que necesitaban en sus primeras legislaturas de gobierno. Igualmente, en cada comunidad autónoma y ayuntamiento donde hayan necesitado gobernar sin ser el partido político más votado. Y que tampoco nos sermoneen con quien se gobierna, porque ellos tampoco han podido esconder que cuando han necesitado a la extrema derecha se ha llegado a los pactos necesarios, muy a pesar de las agendas de retroceso acordadas y que en muchos territorios vemos que se han puesto en práctica nada más llegar al poder. Y mejor no mencionar los acuerdos que exploraron en su verano azul con Junts, como hemos sabido por La Vanguardia, donde el único obstáculo fue que también necesitaban a Vox para sumar esa mayoría que le hubiera dado a Feijóo la tan iracundamente buscada Presidencia del Gobierno de España. Señor Feijóo, usted no ha sido Presidente no porque no quisiera, sino porque los escaños no le daban. Deje de hacernos juegos de magia con mayorías parlamentarias imposibles.
A la ‘reina’ Ayuso, le pido que gobierne su territorio. Tiene mucho de lo que preocuparse en una comunidad autónoma que necesita profundas mejoras en los servicios públicos tras décadas de privatizaciones. Que responda por las residencias de mayores abandonadas a su suerte durante la pandemia, con más de 7.000 familias clamando justicia por tan enorme ignominia al mismo tiempo que familiares próximos al poder se enriquecían. El caos de la sanidad pública madrileña que sigue expulsando pacientes desde la Atención Primaria a las urgencias de los hospitales, mientras asistíamos al desmantelamiento consciente y programado desde los años 90, bajo el paraguas de la Ley 15/1997 sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud (de la mano del primer gobierno de José María Aznar), que ha permitido la entrada de operadores privados en la gestión sanitaria, agudizado desde la llegada de Esperanza Aguirre a la Presidencia de la Comunidad. No olvidemos que la ínclita Aguirre terminó siendo Presidenta gracias al ‘tamayazo’, tan recordado este verano por ser uno de los clavos ardiendo que barajaron los líderes del PP, siempre dispuestos a encontrar “socialistas buenos” que se prestasen a ser tránsfugas y darles los escaños necesarios para investir a Feijóo Presidente. Su “majestad” Ayuso, más pronto que tarde presidirá el PP nacional y podrá aspirar a gobernarnos a todos los españoles sin necesidad de la ultraderecha, como ha demostrado en la Comunidad de Madrid con sus políticas, más neoliberales, neoconservadoras y retrógradas que las de sus compañeros de partido donde gobiernan con Vox.
Al ‘rey mago’ Abascal, le pido que deje de increpar alzamientos antidemocráticos y anticonstitucionales. Que abandone definitivamente el bochornoso espectáculo frente a Ferraz y llame al orden a sus cargos autonómicos y a sus juventudes. Son muchas las líneas rojas que se han sobrepasado y no podemos normalizar una forma de hacer política más propia del ultraderechismo ‘trumpista’ y ‘bolsonarista’. Ustedes, señores de Vox, gobiernan con el PP cinco comunidades autónomas y casi 150 ayuntamientos. Apelo a su responsabilidad como cargos públicos que son y al respeto institucional que se les exige como tal.
Empezamos el año con buenos deseos, esperando que la política nacional deje de ser un estercolero y que todos nos centremos en las preocupaciones reales de los ciudadanos. Absténganse de traer artificios generados en otras comunidades y ayuntamientos. Al melillense de a pie no le interesa cómo se llega al gobierno en otros sitios donde no tenemos oportunidad de votar a los representantes parlamentarios, siempre que sea cumpliendo estrictamente el orden constitucional. Sabemos que vienen nuevas elecciones, en Galicia, País Vasco y Cataluña, en las que necesitan mantener la tensión política nacional. Pero, como melillenses, en las únicas elecciones que tenemos voz y voto es en las Elecciones Europeas. A los demócratas nos preocupa especialmente el crecimiento de la ultraderecha en todo el continente.
Admiro tu atrevimiento para pedir a los "reyes" de la derecha y no hacerlo a ninguno de la izquierda, aunque es logico; la izquierda es republicana
No obstante me congratula ver como hay gente de izquierda que en contra de los dictamenes de su narcisista lider, creen en la unidad de españa y en la igualdad entre ellos, y han creado un partido ilusionante llamado Izquierda Española. Con ese regalo de reyes me conformo. Ojalá alcen el vuelo en las europeas y pronto eliminen del espectro politico español al mal llamado PSOE, que ni es español, ni obrero, y casi me atreveria a decir que ni social, pues solo piensan en seguir un dia mas en la moncloa al precio que sea, y si no que se lo digan a Navarra y a Cataluña, por no hablar de Extremadura, Madrid......