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Un testigo señala que el procesado trabajaba de mecánico, sin conocer el origen de los coches
Un individuo se enfrenta a una posible condena de dos años de prisión por ser el presunto autor de un delito de receptación. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado fue visto en compañía de otras dos personas cuando desguazaba una furgoneta que había sido robada para, a sabiendas de su origen ilícito, sacarle beneficio vendiendo las piezas por separado del vehículo.
Este jueves se celebró la segunda sesión del juicio en el Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla. En esta ocasión, tampoco compareció el procesado, por lo que la vista continuó desarrollándose en su ausencia. Esto es posible cuando se pide para la persona condenada una pena que no supera los dos años de prisión. De lo contrario, hubiera tenido que suspenderse.
No llevó el vehículo
En la vista declaró el propietario del parking en el que fue hallada la furgoneta robada cuando estaba siendo desguazada, en diciembre de 2013. El testigo, propuesto por la parte de la defensa, expuso que el acusado solía trabajar en su negocio desarmando automóviles antiguos. “Él no fue quien trajo el vehículo”, subrayó el hombre. “Él es mecánico, no sabe cuál es el origen de los coches”, agregó.
Por otro lado, el hombre apuntó que él no vio al encausado desguazando la furgoneta puesto que él se encontraba fuera del parking. Según expuso, llegó cuando la Policía acudió a su local, después de que recibiera el aviso del denunciante, al que habían sustraído el vehículo dos días antes.
El propietario del parking aclaró que la furgoneta en cuestión no había sido inscrita en el registro. Según dijo, porque la persona que llevó el automóvil era conocida porque se dedicaba a entregar coches antiguos que vendía a un precio muy bajo, en torno a 200 euros.
Por otro lado, el testigo señaló que el acusado era una persona indocumentada, siendo este uno de los posibles motivos por el que echó a correr cuando los agentes de la Policía Nacional irrumpieron en el parking.
Conclusiones
Para la fiscal, su acusación había quedado debidamente acreditada. “Tres personas se concertaron para desguazar la furgoneta y venderla por piezas”, sostuvo en el trámite de las conclusiones. Según indicó, el denunciante sorprendió al encausado cuando se disponía a desarmar su vehículo, tal y como manifestó en su declaración.
Además, la representante del Ministerio Público dio importancia al hecho de que, como señalaron los funcionarios de la Policía Nacional en la primera sesión del juicio, el procesado tratase de huir de los agentes de la autoridad.
El letrado de la defensa apuntó que su cliente, en fase de instrucción, manifestó que él no estaba desguazando la furgoneta, que era otra persona la que estaba desarmando el vehículo. En este punto, señaló que otro de los implicados en este procedimiento, que ya fue juzgado en el Penal 2, manifestó ante la magistrada que él era la persona que estaba desguazando el automóvil. Asimismo, indicó que esta persona había sido absuelta.
“Mi representado dijo ante el juez instructor que él no tuvo nada que ver con los hechos y que creía que se le había detenido por carecer de documentación”, señaló el letrado. Por todo ello, reclamó el dictado de una sentencia absolutoria, para que su defendido quedase libre de cargos.
El titular del Juzgado de lo Penal número 1 tendrá que decidir.