Las fronteras que separan Ceuta y Melilla de Marruecos cumplen dos años totalmente cerradas como consecuencia de la crisis sanitaria que provocó que los Gobiernos de ambos países optaran por no permitir el paso de vehículos y personas como medida de prevención contra la covid-19.
La aduana del Tarajal de Ceuta y el paso fronterizo de Beni Enzar en Melilla no han vuelto a abrir desde el 13 de marzo del 2020, aunque durante unas cuantas jornadas se permitió la salida de decenas de autocaravanas de distintos países europeos que se habían quedado "atrapadas" en Marruecos y que salieron por Ceuta para seguir luego vía marítima hacia Algeciras (Cádiz), la ruta a sus países de origen.
Desde ese momento, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publica de forma mensual una disposición general del Ministerio del Interior, firmada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que amplía cada mes el cierre de estas fronteras terrestres, únicas de la UE en el continente africano.
El BOE recoge cada mes una nueva prórroga de la Orden INT/657/2020, de 17 de julio, por la que se modifican los criterios para la aplicación de una restricción temporal de viajes no imprescindibles desde terceros países a la Unión Europea y países asociados Schengen por razones de orden público y salud pública con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19.
Pasillos humanitarios
Mientras tanto, en Melilla y Ceuta permanecen centenares de marroquíes que solían trabajar en ambas autonomías en distintos sectores y que no pudieron regresar a su país, pensando, sobre todo, que la crisis no iba a durar tanto tiempo.
Por esta circunstancia, la Delegación del Gobierno en Ceuta se puso de acuerdo con Marruecos para permitir la apertura del paso fronterizo del Tarajal durante varios días del 2020 (22 de mayo, 24 de mayo, 25 de mayo, 30 de septiembre, 2 de octubre y 5 de octubre) para posibilitar el regreso a su país de estos marroquíes.
En total, según los datos facilitados a EFE por la Delegación del Gobierno, salieron de Ceuta 653 personas, entre ellas varias mujeres y niños que permanecían en la ciudad ceutí acogidos en un pabellón cubierto, en casas particulares y en una mezquita.
En vez de repatriación, el regreso lo denominaron las autoridades "pasillo humanitario".
Según la Asociación Al-Ambar, un total de 906 marroquíes se quedaron atrapados en Ceuta para poder facilitar el proceso de repatriación a su país mientras que otra asociación elevó la cifra a 918 marroquíes de 29 núcleos familiares, una gran parte trabajadores de distintos oficios y empleadas del hogar.
Concentraciones semanales
Desde principios del mes de septiembre del 2021 los trabajadores marroquíes que permanecen en Ceuta se concentran todos los lunes ante la Delegación del Gobierno para exigir una solución a su situación, que incluso han puesto en conocimiento del Defensor del Pueblo.
"No podemos seguir así, nos tienen olvidados pero no podemos hacer nada más que salir a la calle y protestar para que sepan que existimos", ha comentado a Efe Hafida M., una joven empleada del hogar que sigue trabajando en Ceuta pero que quiere regresar a su país para volver a ver a su familia.
Por el momento, las autoridades no han podido dar una solución y la delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, sólo ha podido decirles que abandonarían los primeros la ciudad cuando se produzca la reapertura fronteriza, que sigue sin fecha oficial.
Repercusiones
Mientras tanto, el cierre de la frontera ha repercutido en muchos sectores de la sociedad ceutí, sobre todo en el comercial, debido al trasiego que se producía entre los dos lados de la frontera.
"Yo he tenido que cerrar mi negocio en el polígono del Tarajal y dedicarme a otra cosa", ha señalado a EFE Mohamed Anuar, quien regentaba uno de los más de trescientos negocios que había en el polígono del Tarajal.
Otros colectivos muy perjudicados han sido el de los taxistas y los autobuses, ya que la línea de autobús con la frontera era la que "más beneficios económicos reportaba a la empresa Hadú-Almadraba", que explota la línea, según han dicho a EFE fuentes del sindicato UGT.
Mientras tanto, el Gobierno ceutí, a través de su portavoz accidental Carlos Rontomé (PP), se refería esta misma semana a los dos años de cierre de la frontera para comentar ante los periodistas que ha supuesto darse cuenta de que es necesario "cambiar de modelo económico y social de ciudad".
El portavoz del Gobierno ceutí ponía de manifiesto las medidas puestas en marcha, materializadas en el Plan Estratégico Integral que está siendo elaborado por el Gobierno, para buscar un nuevo modelo económico, ya que "hay que tener unas relaciones de buena vecindad con Marruecos pero no tener una dependencia excesiva, pues se ha demostrado que esa dependencia excesiva es muy frágil", puntualizaba Rontomé.
Srs. del farodemelilla :Dónde está mi comentario???
Hemos sufrido muchisima humillación por parte de la política y la guardia civil nos han llamado de todo, nos han empujado incluso nos han dado con la porra y ahora que llevamos dos años sin vivir aquello por lo menos yo me siento otra persona que vive con menos recursos pero con mucha dignidad, por eso prefiero esta forma de vivir que la anterior.
Qué bien. ¡Y los mehannis te daban flores y un besito en la mano cada vez que cruzabas la frontera! Pues quédate en tu país lamiéndole el culo a tu rey mafioso y no vuelvas jamás a Melilla. Aquí sobra la gentuza marroquí como tú y ahora estamos la mar de a gusto sin vosotros. Adieu Maroc
Alli lo único que sobra es gente mal educada y sin cultura como tú.
Animo hermano algo de paciencia que están fraguando muchos proyectos en la región de Nador y juro que será más próspera esta región que la de Tánger, muy cerca de Nador (a ghercif) descubrieron el Gas Natural, ahora hay que intentar formarse para que cuando acaben estos proyectos uno pueda ocupar un trabajo digno y un sueldo digno. el gobierno lanzó hace poco una campaña llamada oportunidad y permiten a los jóvenes que quieren tener algo en proprio, tener formación y microcréditos para lanzar su proyecto, hay que prepararse para la nueva realidad y tener su futuro en mano y no en la de otros. Ahora que está por acabar la pandemia llegará también más turismo y gente que usará al puerto de Nador para acceder al país, por lo del p contrabando ya es pasado, y Marruecos ya decidió mirar adelante...
Pues no os queda nada; qué ingente tarea la de formar a la masa analfabeta y desempleada de Marruecos... Gas natural, ja ja... Eso habrá que verlo. Argelia ya os ha puesto en vuestro sitio y tenéis insuficiencia energética. Y turismo en Nador, ¡me parto de risa! Es una de las ciudades más feas, sucias, cutres y asquerosas de Marruecos... Turismo recibiréis (de vuestros emigrantes, de nadie más) cuando vuestro narco rey vuelva a permitir que Balearia y Trasmediterránea puedan realizar la operación porque Marruecos no tiene capacidad logística. Así que bla bla bla bla bla... Misma basura siempre, mismo discurso triunfalista que no te lo crees ni tú en tus delirios de fumeta de hachís
Si señor Nador tiene mucho futuro y grandes oportunidades de comercio, industria y turismo, con la extensión que han hecho en la zona industrial de Seluan y el nuevo mega puerto de Bouyafar que está a punto de terminar junto con la carretera y la vía de tren que van a llevar hasta allí además la zona de libre comercio que está a punto de enaugorar en Beni Enzar todo esto y mucho más se traduce en muchas oportunidades de trabajo a la población de la zona de Nador y regiones de alrededor.
No nos engañemos más el cierre de la frontera empezó a fraguarse mucho antes con el cierre de la frontera comercial por parte de Marruecos con el beneplácito de nuestro actual gobierno que calló y bajó las orejas. La pandemia sólo ha servido cómo excusa de Marruecos para asfixiar tanto a Melilla como a todos sus súbditos que vivían del negocio del paso de la mercancía hacia Marruecos y de todos los trabajadores transfronterizos que están ahora sufriendo la pura realidad de la diferencia de trabajar en un País como España y hacerlo el que pueda en su País.