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El dominio de principio a fin de los hombres de Faisal Salmi hizo que los aficionados disfrutasen en el Lázaro
El Gimnástico Melilla se impuso en la matinal de ayer al BM Alcobendas por 26-24, cumpliendo de esta manera, por el momento, con el objetivo que se han marcado de aquí a final de temporada y que no es otro que el de sumar todos los puntos que se disputen en el Lázaro Fernández y competir al máximo nivel para poder quedar posicionados lo más alto posible en la tabla clasificatoria.
La escuadra melillense marcó desde el primer momento el tiempo del partido, dominándolo de principio a fin, pese a la igualdad en el juego de la primera mitad, en la que el conjunto que entrena Faisal Salmi no logró despegarse en el marcador hasta la segunda mitad.
Una primera parte que fue bastante ajustada, si bien eran los locales los que llevaron la iniciativa en el juego y en el electrónico, aunque tan solo con ligeras ventajas de dos puntos.
Sin embargo, ambos conjuntos se mostraron imprecisos en ataque, pero el cuadro local no pudo imponerse en defensa para contrarrestar las acciones ofensivas de los visitantes, que consiguieron igualar el choque al descanso a doce tantos.
Sin embargo, la decoración del encuentro cambió por completo en la reanudación, en la que el Gimnástico Melilla se mostró sólido en defensa ante un rival que nunca supo superar a los locales, y cuando lo conseguía hacer, se estrellaba una y otra vez ante el guardameta de los gimnastas Yunes, que cuajó una gran actuación en el encuentro de ayer.
De esta manera, los locales se mostraban firmes atrás y mortales de necesidad al contragolpe, circunstancia que hizo mucho daño a la defensa visitante.
De este modo, conforme avanzaban los minutos, la diferencia en el marcador se incrementaba de dos a cuatro goles en el minuto 45 para dejar sentenciado el encuentro con una ventaja de 5 tantos (25-20) cuando restaban cuatro minutos para el final del choque.
Sin embargo, el cuadro melillense se relajó en los últimos minutos ante un rival que logró reducir la desventaja en 2 goles, si bien el partido ya estaba decidido y el Gimnástico Melilla se reencontró con la victoria (26-24) y también con las buenas sensaciones, mientras que el BM Alcobendas sigue sin sellar la permanencia de forma matemática.
En resumen, victoria más que merecida del Gimnástico Melilla, en un buen partido, en líneas generales, de todo el bloque y en el que los hermanos Yusef y Brahim marcaron las diferencias ante la meta rival, con 8 y 6 goles respectivamente.