Ayer tarde la UNED se vistió de oscuro para abrir el ciclo de novela y cine negro, que va a alargarse hasta mañana viernes, y en el que se contarán con diversas conferencias sobre el género y la proyección de una selección de películas para un posterior coloquio con los asistentes.
Ayer, tras la conferencia de bienvenida, se proyectó la película de 2014 “El año más violento”, de J.C. Chandor. Tras el visionado, se procedió a una charla debate con los concurrentes en la sala, principalmente alumnos que convalidarán este curso en sus estudios en la UNED y una serie de amantes del noir. Este curso está abierto al público y es gratuito.
Para la jornada inaugural de las jornadas se contó con la presencia de Marta Sanz, una exitosa novelista española, finalista del premio Nadal en 2006 y semifinalista del Premio Herralde en 2002.
La escritora y doctora de la Complutense dio una charla titulada “Márgenes y géneros en el noir”, en el que la literata explicaba en carnes propias cómo fue su acercamiento al estilo.
Previo a la charla de Sanz, Miguel Ángel Oeste, crítico de cine, hizo una especie de introducción sobre cómo se plantean estas jornadas que presenta la Universidad a Distancia con la participación del Instituto de las Culturas.
Oeste comentó el gran privilegio que sentía de poder contar en el coloquio con una de sus autoras favoritas. Más tarde hizo un análisis sobre la situación actual de la novela negra en España, que ciertamente ha tenido un repunte en las últimas fechas. Recordó el experto que uno de cada cinco libros publicados es una novela negra o derivada.
Cabe recordar que el género negro estaba considerado una sublitetarura, asociada a folletines desde el siglo XIX, cuando las historias eran contadas a viva voz en los cafetines.
Desde entonces el estilo ha evolucionado exponencialmente, y hoy en día los lectores pueden disfrutar de grandes libros de escritores de la talla de Manuel Vázquez Montalbán, James Ellroy o Richard Price.
Orígenes y desarrollo
La conferenciante principal de la jornada de ayer, Marta Sanz, explicó que la novela noir suele tener unas reglas rígidas y estrictas que, desde la última década, han desarrollado un cierto aperturismo.
Sanz, no muy amiga de los férreos patrones, considera que esta visión más transversal de la literatura negra hace que todo sea mucho más atractivo y sugerente.
La escritora madrileña, autora de novelas insertas en el género como ‘Black, black, black’, o “Un detective no se casa jamás’, sostiene que para ella escribir es una manera de ocultarse, y entre estas historias lo consigue mejor todavía.
Considera que el punto actual del estilo tiene muchas cosas en común con el punto de despegue del noir, precisamente tras una situación parecida a la actúa: la gran depresión de 1929. A partir de ahí las “novelas enigma” de Christie o Allan Poe comenzaron a impregnarse de la pátina de denuncias de la actualidad social.
Comentó la novelista que es un placer para ella haber venido a Melilla, ciudad que quería conocer desde dentro desde hace mucho tiempo por la singularidad que alberga.