El cardenal Carlos Amigo Vallejo afirma que “la crisis no sólo se nota en el ámbito económico sino que lleva aparejada otra de valores morales y éticos”.
“La inseguridad de hoy en día no sólo se percibe en el económico, sino que afecta a otros ámbitos como el laboral, el educativo, el doctrinal y el de los valores morales”, comentó a ‘El Faro’ el monseñor Carlos Amigo Vallejo durante su estancia en la ciudad.
De esta forma, la crisis económica ha desencadenado otra serie de circunstancias conducentes a un problema de relativismo y de indiferencia en la sociedad española del siglo XXI, puesto que, tal y como afirmó Amigo, las personas que hoy en día tienen trabajo, desde el barrendero o peón al ingeniero industrial de una gran industria, “tienen mucho miedo, ya que hoy trabajan, pero, mañana, al comenzar la jornada, no saben a ciencia cierta si les echarán o si ya no desempeñarán sus funciones por determinados motivos”, informó el cardenal.
Esta inseguridad constante, tal y como comentó Amigo, “ha derivado en un problema grave concerniente en la transmisión de la fe a los hijos”, porque los padres se tienen que preocupar mucho más por mantener el puesto de trabajo, invirtiendo el tiempo que tendrían que dedicar a otros menesteres, además “si los padres no tienen fe, entonces como se la transmitirán a sus hijos”, expuso Amigo.
En otro orden de cosas y en atención a la inseguridad educativa, ésta se muestra, a tenor de lo dicho por Amigo, en el “miedo que tienen los padres de haberse pasado toda su vida educando a sus hijos y que éstos, en un instante concreto de su vida, decidan prescindir de lo que sus padres les han aportado”.
La sensación de haberse dejado la vida en algo que no ha dado los frutos deseados, es un sinsabor que experimentarán los padres ya que “también se está poniendo de manifiesto que en la actualidad se está pasando una crisis de valores cristianos”, finalizó monseñor Amigo Vallejo.