Al caer la noche San Lorenzo se convirtió en un hervidero de inmigrantes a la espera de su oportunidad.
Mucha actividad se vio anoche en la plaza de San Lorenzo, ya que el número de inmigrantes que merodeaban por el lugar era considerablemente más alto que el de años anteriores. Mientras los feriantes se afanaban en recoger las atracciones y casetas, las intervenciones policiales se sucedían una detrás de otra, comenzando así un peculiar juego del ratón y el gato alrededor del recinto ferial.
En algunos casos, se llegaron a encontrar a ocho inmigrantes en un mismo camión, según comentaban algunos agentes de la Policía Nacional. Aunque la mayor parte de sus actuaciones se saldaron sin problemas, en otras se vivieron momento de tensión.
Fue el caso de una intervención realizada a las 7:30 horas aproximadamente, cuando un perro dio la señal de alerta y los agentes se dispusieron a examinar un camión. En ese momento, al encontrar oculto a un inmigrante, este comenzó a gritar que portaba un cuchillo por lo que la Policía tuvo que tomar medidas de precaución para que la cosa no pasara a mayores.
Y aunque el número de detenidos fue muy elevado en el real de la Feria, no todas las actuaciones acabaron con el inmigrante en cuestión en la parte trasera del furgón policial, ya que muchos huían de los camiones en los que habían entrado al ser localizados de inmediato por los agentes.
En palabras del dirigente de la ONG Prodein, José Palazón, lo visto ayer en San Lorenzo fue “inaudito”, pues nunca se había detectado un número de inmigrantes tan alto durante la Operación Feriante. Aunque muchos de los que rondaban por el lugar eran menores de edad, tan sólo tres de los detenidos ayer tenían menos de 18 años.