Desde el año 47 el servicio de enfermería de la plaza ha ido incorporando las últimas tecnologías para atender en su completo quirófano cualquier tipo de intervención.
‘Ese torito bravo’ cantaba el fallecido Fary consciente de que ponerse delante de un animal siempre entraña grandes riesgos. Peligros que no están dispuestos a correr en la Mezquita del Toreo melillense que desde el año 47 ha incorporado a su servicio de Enfermería las últimas tecnologías para atender cualquier tipo de incidencia que se pueda dar en las novilladas o corridas que la ciudad suele acoger durante sus fiestas patronales.
De hecho, la última innovación que se ha realizado es una toma de tierra en el quirófano para el uso del bisturí eléctrico muy apropiado para evitar hemorragias innecesarias en una intervención.
Las dependencias médicas de la Plaza de Toros de la ciudad constan de una gran sala con tres camas más un quirófano completamente equipado con los últimos avances y cuenta con un completo equipo sanitario formado por un anestesista, un cirujano, dos enfermeras y dos auxiliares.
Por si esto no fuera poco, una ambulancia medicalizada siempre está alerta y preparada en la puerta de cuadrillas para realizar un rápido traslado al hospital. El tiempo de este trayecto está estimado en minuto y medio, tal y como informó a ‘El Faro’ el presidente de la Plaza, Antonio Gutiérrez.
Así, una equipación de calidad y un equipo humano profesional dan todo tipo de garantías para atender a diestros que sufran cualquier incidencia desde un paletazo sin consecuencias como un pitonazo que haya afectado a venar y arterias.
Garantizar la atención
Todo el material del quirófano así como el personal sanitario está cedido por el Ingesa, el hospital Comarcal y el Militar y es obligatorio para todas las plazas de toros que convoquen festejos taurinos. La peculiaridad de Melilla estriba en que quizá un servicio médico tan completo y moderno no se da en otras plazas de categoría superior a la local.
Y es que tener garantizada una primera intervención en la plaza es crucial pues se juega con la vida de una persona y cualquier preparación es poca. Por ello, tanto las instalaciones como el equipo sanitario están sobradamente cualificados para atender cualquier tipo de incidencia.
Un día antes de cada festejo taurino el quirófano, material y salas adyacentes se limpian a conciencia para esterilizar la zona y se restringe el paso de personal no sanitario para preservar esa asepsia. En este sentido, el presidente de la plaza quiso agradecer la siempre buena disposición del Ingesa en Melilla para colaborar en este tipo de eventos taurinos durante las fiestas patronales.