El secretario general de la CEME asegura que en Melilla no existen, por ahora, signos de recuperación
La reducción de las inversiones públicas, la inestabilidad en el Gobierno local y el retraso de la Administración en el pago de las facturas a sus proveedores son algunos de los motivos que mantienen la economía de Melilla “paralizada”. Así lo afirmó ayer en declaraciones a El Faro el secretario general de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Jerónimo Pérez, que dijo que los empresarios melillenses aún están pasando por momentos muy complicados.
Pérez explicó que las empresas locales dependen en una gran medida de las inversiones públicas, más que en otros puntos de nuestro país, esto provoca que la reducción en las inversiones por parte de las administraciones durante los últimos años de crisis, haya afectado de forma más acusada a la ciudad.
Además, el secretario general de la Ceme apuntó que el retraso de la Administración en el pago de las facturas desde hace meses está provocando que muchas empresas de nuestra ciudad estén atravesando dificultades. Al parón del consumo, indicó Pérez, se ha sumado esta ralentización en el abono de los pagos por los servicios prestados a la Ciudad, lo que hace que los ingresos de muchos de estos empresarios hayan mermado de forma considerable.
En cuanto al clima político, el representante de los empresarios melillenses indicó que la estabilidad en el Gobierno es clave para cualquier economía. Pérez aseguró que se trata de una cuestión imprescindible para generar confianza tanto en empresarios como en consumidores, más aún en momentos complicados. “La estabilidad hace que la gente tenga la sensación de que realmente hay una esperanza de que las cosas van a empezar pronto a ir mejor”, apostilló el secretario de la Ceme, que se mostró confiado en que pronto Melilla pueda tener su nuevo Gobierno.
El empresario se refirió también a la recuperación que se están empezando a sentir en la península. Pérez señaló que estos síntomas de recuperación los notan sobre todo las grandes empresas y dijo que no será hasta que pase algún tiempo cuando los pequeños y medianos empresarios comiencen a sentir los efectos de este cambio. En Melilla no existen esas grandes empresas por lo que los síntomas de recuperación aún no han llegado. Además, la ciudad entró más tarde en la crisis que el resto del país y por tanto, todo apunta a que también tardará un poco más en salir.
Empleo
Pérez indicó, asimismo, que en nuestra ciudad, al igual que ocurre en el resto de España, las dificultades para el acceso al crédito también han supuesto un lastre importante para los empresarios. El desempleo, asimismo, provoca un freno en el consumo, y al mismo tiempo, ese freno en el consumo hace que sea prácticamente imposible que las pymes de Melilla puedan generar empleo. “Ahora mismo los empresarios lo único que pueden hacer es mantener a sus plantillas, crear empleo en estos momentos no parece viable”, indicó.
En este punto, Pérez consideró positiva la puesta en marcha de planes de empleo. Aseguró que se trata de una medida que en una situación como la actual sirve no sólo para dar trabajo a las personas que son contratadas sino también para que aumente la capacidad de consumo y se reactive la economía.