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Las obras de rehabilitación de la parroquia han durado un total de ocho meses
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La reconstrucción ha permitido solucionar los desperfectos ocasionados por el terremoto del año pasado
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El proyecto de rehabilitación ha costado cerca de 800.000 euros
La iglesia de la Purísima Concepción ya está como nueva. Este edificio religioso acogió ayer un acto de reinauguración tras pasar prácticamente ocho meses cerrado por diversos trabajos de restauración y rehabilitación. El principal objetivo de estas obras de reconstrucción fue adecuar la estructura dañada tras el terremoto del pasado año y los desperfectos generados por el paso del tiempo y la elevada humedad del inmueble. El proyecto de remodelación ha costado más de 800.000 euros, procedentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, según señaló el delegado del Gobierno, Abdemalik El Barkani, momentos antes de comenzar con el acto de presentación.
Las obras
La reapertura de la iglesia se hizo oficial ayer, con la celebración del Día Internacional del Monumento y Sitios, a pesar de que de ella salió, durante la Semana Santa, el traslado de las seis imágenes de la Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
El acto de inauguración de la parroquia contó con la participación del director general de la Consejería de Cultura y Festejos, Juan Antonio Belver, quien aprovechó la ocasión para recordar la importancia del cuidado del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, al considerarlos elementos imprescindibles en la vida de los melillenses, así como un atractivo turístico en potencia que atrae la inversión.
Tras su intervención, el historiador y director de la UNED de Melilla, Antonio Bravo, realizó un detallado recorrido histórico por los estilos artísticos que se combinan en la construcción de la iglesia, tanto en su fachada exterior como en su interior y en los elementos decorativos que la adornan.
Al acabar esta explicación, el arquitecto del proyecto de reconstrucción guió a los asistentes a lo largo de distintas estancias de la iglesia para mostrar los resultados de las obras a la vez que explicaba las diferencias entre el antes y el después de la restauración.
El acto contó con la presencia del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, quien estuvo acompañado en todo momento de varios consejeros que forman parte de su Gobierno. El recorrido interior terminó con un paseo por los alrededores exteriores hasta llegar a una pequeña terraza exterior, donde un conjunto musical amenizó la velada. El evento se cerró con un breve aperitivo.