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Los restauradores depositan sus esperanzas en lo que queda de mes, ya que suele ser la época con mayores ventas. Aseguran que el mes de julio ha sido especialmente “flojo”
La crisis remite y los hogares vuelven a destinar una mayor parte de la economía familiar a comer, cenar y tapear fuera. Un optimismo imprescindible para Melilla. Según el presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, Amaruch Hassan, no ha sido hasta agosto cuando han percibido esta mejora. Destacó por tanto, que el sector recupera el pulso ahora, tras un mes de julio “flojo” y todo apunta, según Amaruch, que los hosteleros podrían aumentar sus ingresos en un 40% respecto al mes de julio.
El hecho de que las terrazas hayan vuelto a llenarse anima a un sector que deposita sus esperanzas en lo que queda de agosto, un mes tradicionalmente fuerte. “Ahora viene mucha gente que vive en la península, pero que es de Melilla. El clima también acompaña y esperemos que sea un mes más intenso que los demás”, indicó.
“Verano complicado”
El presidente de la asociación de hosteleros señaló que en el mes de agosto se está percibiendo “mayor movimiento”, sobre todo teniendo en cuenta la situación que atraviesa el sector en los años previos durante la crisis económica. Aún así, cree que está siendo un “verano complicado” y “peor” que el del año anterior. Amaruch indicó que no quiere ser pesimista y aseguró que es pronto para hacer valoraciones del conjunto de la época estival, pero insiste en que no será como la de 2016.
Según Amaruch, mientras que en la península la recuperación dispara la actividad del sector, en Melilla la situación de los hosteleros fluctúa. A su juicio, los días más oscuros de la recesión, en los que miles de propietarios levantaban la persiana de su pequeño negocio pensando que sería el último día, han pasado. No obstante, subrayó que aún queda mucho para que los números de la restauración vuelvan a ilusionar.
En este sentido, el responsable de los hosteleros en Melilla reconoció que la “asignatura pendiente” en la ciudad autónoma sigue siendo la promoción del turismo naiconal e internacional. “No sólo se puede apostar por turistas que vienen a Melilla porque tienen algún familiar aquí, sino lograr que se convierta en un destino atractivo para cualquier ciudadano ya sea del ámbito nacional o internacional”, señaló.