La Hermandad de la Divina Pastora de las Almas se reunió el pasado domingo 15 de diciembre en un cabildo extraordinario en el que se aprobó la propuesta de la Coronación Canónica de su virgen. Se inicia así un largo proceso que puede llegar a durar un mínimo de dos años para que la Virgen de la Divina Pastora posea la distinción más alta que la iglesia entrega a una imagen.
La propuesta se aprobó por unanimidad del Cabildo de Hermanos, tarea imprescindible para que esta llegue a buen puerto. Toda la Hermandad tiene que estar de acuerdo con la iniciativa, ya que al ser un tiempo tan largo las candidaturas de Hermano Mayor van pasando.
La Divina Pastora ha decidido tramitar la Coronación Canónica porque ya cuenta con más de 100 años a su espalda. Durante la celebración del centenario se empezaron a mover un poco los hilos y a propuesta de la Hermandad Divina Pastora de Santa María de Sevilla empezó a plantearse esta cuestión.
Este proceso empieza con la solicitud al Obispo, que es el que decide si aprueba o no la tramitación del expediente. Una vez que el Obispo dé su visto bueno se mandará un informe del Equipo Arciprestal del sacerdote. Tras estudiarse a fondo autorizará o no, la Coronación Canónica.
La única imagen de la ciudad autónoma que cuenta con este título es la Virgen de la Victoria, patrona de Melilla. Esta distinción como símbolo más alto ratifica las palabras del Evangelio “una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”.
La Hermandad quiere mandar un mensaje de caridad con la Coronación. El principio de la salve de Fray Isidoro dice “salve pastora querida cuya caridad te mueve”. Comentaba el teniente hermano mayor Alejandro Villegas, que sería un lema muy bonito de transmitir durante la ceremonia.
La Coronación Canónica tiene un coste como todo en esta vida. La Hermandad ha explicado que se financiará con actividades extraordinarias como sorteos de papeletas o la venta de dulces que están realizando actualmente.
Si finalmente se aprueba esta Coronación, también tendrá un impacto en el turismo religioso de Melilla. Alejandro Villegas asumía que “por experiencia cuando se hace una Coronación, en principio todas las hermandades vinculadas acuden” “Sabemos ya de primera mano que las hermandades de la pastora, tanto de Sevilla como de Málaga, van a venir. Entonces estamos hablando que mínimo unas 200 personas vienen”.
Asimismo la Hermandad cuenta con el apoyo de los melillenses. “La gente de la ciudad también se involucrará, pienso yo”. “Hombre, no es una cosa que pase todos los años, hace 76 años que se vivió la primera y única coronación que había en Melilla, y por las fotos se ve que hay muchísima gente”, expresaba el teniente hermano mayor.
Alejandro Villegas confesaba lo que significa estar en un puesto como el suyo “hay gente que piensa que estar en una Junta de Gobierno es sentarse en el sillón y mandar, y eso es mentira”. “Cualquier puesto en una Junta de Gobierno es un puesto de servicio a la hermandad y eso implica mucho trabajo”.
La relación entre los hermanos de la Divina Pastora es muy buena. Cada vez cuentan con más hermanos, son ya un total de 120. La mayoría de los proyectos nacen a propuesta de ellos, un ejemplo es el Coro de Campanilleros. “La gente se involucra, quiere hacer cosas, viene y no está a desgana y cada vez tienen más ilusión” expresaba el hermano. Es por eso que lo que más valora de ser miembro de la Divina Pastora es la fraternidad.
Alejandro Villegas relataba qué fue lo que le llevó al cargo de teniente hermano mayor “yo era hermano y era colaborador de la hermandad. Además soy abogado y me pidieron ayuda para hacer una reforma de los estatutos. Empecé echando una mano y sigo echando una mano”.
El teniente hermano mayor de la Divina Pastora anima a cualquier melillense a formar parte de la hermandad “que venga con ilusión, con fe, y que al final la Divina Pastora es la que marca el rumbo de la hermandad, y eso cada vez se demuestra más, que el hombre propone y Dios dispone”.
Divina Pastora de Melilla
La historia de la devoción a la Divina Pastora en Melilla comienza el 26 de noviembre de 1920 cuando el presidente de la Junta de Arbitrios y segundo jefe de la Comandancia General de Melilla, Felipe Navarro y Ceballos-Escalera, apadrinó la bendición de la imagen de la Divina Pastora de las Almas.
En noviembre de 1921 se crea la Hermandad a petición de Fray Félix de Segura, con la primera presidenta la Baronesa de Casa de Davalillo. Algunos de los personajes ilustres de ese tiempo fueron Francisca Peré López, mujer de Cándido Lobera o Eleuteria Silvestre, madre del comandante general de Ceuta y Melilla, Manuel Miguel Fernández.
En 2005 los frailes se fueron y en 2006 la Hermandad pasó de ser seglar a diocesana.