Los agentes de la Benemérita localizaron la droga oculta en un doble fondo de una furgoneta con destino a Almería. La Guardia Civil ha intervenido en el Puerto de Melilla 662 kilogramos de hachís que se encontraban ocultos en el doble fondo construido en una furgoneta que pretendía embarcar hacia Almería.
Según informó ayer el instituto armado, la actuación se produjo al realizar un control selectivo previo al embarque de una furgoneta que llevaba la zona de carga llena de enseres, entre ellos sillones desmontados que ocupaban gran volumen e impedían controlar la carga y la estructura física del vehículo.
Al realizar un “minucioso” reconocimiento de la furgoneta, se detectó una posible manipulación en la parte delimitadora de la zona de conducción y de carga, tras los asientos del conductor y pasajero que, a simple vista, no daba la apariencia de haber sido manipulada.
Tras detectar un detalle que hizo levantar sospechas, se procedió a su desmontaje, comprobándose la localización de un doble fondo y en su interior, multitud de paquetes de gran volumen, cuyo contenido era droga.
En total, se hallaron 90 paquetes de gran tamaño, con un peso total de 662 kilogramos de hachís, la mayor aprensión de los últimos años en Melilla, con la que se hubieran puesto en el mercado 2,5 millones de dosis.
El conductor del vehículo, A.K., marroquí de 44 años y al que le consta domicilio en Murcia, ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la salud pública.