Los hechos ocurrieron el pasado lunes, en el paso fronterizo de Beni-Enzar. El conductor del coche pasó a disposición judicial.
La Guardia Civil de Melilla realizó una nueva intervención contra el tráfico de seres humanos, en este caso al detectar a una inmigrante oculta en el doble fondo construido en el salpicadero de un vehículo que intentaba acceder a la ciudad desde Marruecos, concretamente por el paso fronterizo de Beni Enzar.
La mujer, de 19 años y que dice proceder de Ghana, según la nota de prensa remitida por el Instituto Armado, viajaba “aprisionada”, dadas las reducidas dimensiones del habitáculo. Además, presentaba síntomas de entumecimiento en las extremidades inferiores y respiración agitada, debido al reducido espacio que ocupaba. Los guardias civiles atendieron a la joven con primeros auxilios, y no fue necesario su traslado al centro hospitalario.
La localización de la joven subsahariana se produjo el pasado lunes día 3, durante la inspección de un vehículo de matrícula marroquí ocupado por una sola persona.
Al iniciar el reconocimiento en el interior del vehículo, los agentes apreciaron detalles que les infundieron sospechas, por lo que hicieron un reconocimiento más profundo en la zona de la guantera y el salpicadero.
Durante el reconocimiento, al introducir la mano uno de los agentes, palpó lo que parecía un cuerpo, por lo que de inmediato se procedió a desmontar toda la pieza para comprobar la existencia de alguna persona en su interior.
Una vez desmontado se halló a la mujer, que se encontraba tumbada a lo largo de toda la zona de la guantera.
El conductor del vehículo es A.A., de 19 años y vecino de la localidad marroquí de Nador, que ha pasado a disposición judicial por un delito contra los ciudadanos extranjeros.
Por su parte, la mujer, ha sido puesta a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregada al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de aplicación de la Legislación vigente en materia de Extranjería.