La acusación pública considera que la presunta víctima incurrió en contradicciones al declarar.
En una de las vistas celebradas ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla, el Ministerio Fiscal solicitó la libre absolución de un hombre acusado de dar un puñetazo a su mujer por negarse ésta a mantener relaciones sexuales con él. Según la fiscal, la denunciante incurrió en contradicciones durante su declaración.
La abogada de la acusación particular, sin embargo, considera que hay pruebas de que el inculpado agredió a su esposa, por lo que reclamó un año de prisión por un delito de lesiones.
Los hechos enjuiciados sucedieron el pasado 11 de abril en el hogar que ambos comparten. El acusado negó haber golpeado a su mujer, pero reconoció que desde el día siguiente a los hechos, ya no vive en ese domicilio.
Versiones contradictorias
Según afirmó, su mujer no tiene residencia en España y ella le amenazó con autolesionarse “con un cuchillo” si él no le tramitaba los papeles para el hijo de ambos, nacido en Melilla.
La mujer negó esta acusación y aseguró que el acusado la golpeó después de que ella se negara a tener sexo con él. Según afirmó ella, se negó porque había dado a luz “hacía poco”.
La denunciante aseguró que tras la agresión perdió el conocimiento y que cuando se despertó él ya se había marchado.
La fiscal consideró que había contradicciones en la declaración de la mujer porque en principio acudió al hospital a causa de llevar varios días “sangrando por la vagina”. Tras ser atendida, denunció el puñetazo, aunque todos los testigos que declararon, entre ellos una vecina, afirmaron que ella nunca les habló de dicha agresión