La Delegación de Defensa en Melilla ha celebrado este jueves, en el centro deportivo sociocultural militar La Hípica, el acto institucional para conmemorar su día en el XXVIII aniversario de la creación de esta institución en la ciudad autónoma.
Tras la lectura de la efeméride, se han impuesto una Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco y una Cruz de Plata a la Constancia en el Servicio. A continuación, se han entregado tres diplomas a los reservistas voluntarios con motivo del ascenso al empleo superior y un diploma con el título de Reservista Honorífico tras el cese de su condición de reservista voluntario.
Después, se han dado unas placas de reconocimiento en agradecimiento por su labor a la Unidad de Servicios de la Base Discontinua ‘Teniente Flomesta’ por su colaboración y apoyo constante a la delegación de Defensa, así como al jefe de la Unidad de Reconocimiento Pericial número 10 en agradecimiento a “su inestimable y desinteresada colaboración en los procesos selectivos de militares de Tropa y Marinería”.
Acto seguido, se han entregado los premios, en la categoría provincial, de la undécima edición del concurso ‘Carta a una militar española’, organizado por el Ministerio de Defensa y cuya ganadora en Melilla fue Salma El Malqui, con un texto titulado ‘Mi ángel de la guarda’ y donde se refiere a las militares españolas como “mamá” haciendo una “alabanza” a la mujer militar y a la militar madre más específicamente. Frente a todos los allí presentes, Salma ha leído la carta con una visible emoción. Se trata de la misma estudiante, de 4º de la ESO en el colegio La Salle, que tiene concedida además una beca por la Fundación Amancio Ortega para el próximo curso con la que estudiará 1º de Bachillerato en Dartmouth, en Nueva Escocia (Canadá).
Por último, el delegado de Defensa en Melilla, Jesús Damián González de Quevedo, ha pronunciado un discurso en el que ha repasado varios aspectos. Entre ellos, se ha referido a la historia de las delegaciones autonómicas de Defensa, las actividades realizadas y los propósitos que cumple.
El delegado de defensa ha felicitado a numerosos militares, con especial énfasis a los reservistas voluntarios, a los finalistas del concurso ‘Carta a una militar española’ y a las mujeres, que llevan ya más de 30 años en las Fuerzas Armadas, a las que se incorporaron en 1988.
Aunque ha recordado que su incorporación fue gradual, actualmente la mujer está en todos los cuerpos y escalas, pilota aeronaves y cazas de combate, forma parte de los submarinos y conduce tanques, además de estar al mando de buques, unidades de infantería de marina, grupos de artillería o batallones de helicópteros.
En el acto estuvieron presentes el comandante general de Melilla, Luis Sáez Rocandio, y la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, además del consejero de Educación, Juventud y Deporte, Miguel Ángel Fernández Bonnemaison por parte de la Ciudad Autónoma. Asimismo, acudieron algunos representantes de la Universidad de Granada (UGR), como los decanos de la Facultad de Ciencias de la Salud, César Solano, y de la Facultad de Educación, Lucía Herrera.
La carta de Salma El Malqui
Mamá:
Sin ti nada se siente igual. Recuerdo vívidamente, como si ayer mismo fuese, las palabras tan llenas de amor que usaste para reconfortarme el día de tu partida en el aeropuerto. “Siempre estaré contigo, aunque no me veas a tu lado”. Papá te abrazaba como si no hubiera un mañana, a la abuela se le empañaban las gafas de tanto llorar, y yo… Yo simplemente pensaba que en poco tiempo volverías, pero los meses han pasado y tu silla del comedor sigue en la misma posición en la que la dejaste la mañana de tu marcha.
Empiezo a entender el significado de tu mensaje cada vez que enciendo el televisor y pongo las noticias; nunca sales en primer plano cuando informan sobre el avance de la Misión, pero sé que estás allí detrás de las imágenes que muestran: en un rincón entre los escombros de lo que antes eran casas de vida y por donde ahora la multitud superviviente pulula con paso impaciente; allí estás tú salvaguardándolos y guiándolos haciendo un lugar seguro.
¿Es egoísta por mi parte desear que estés a mi lado?
Soy capaz de ver tu trato gentil y tu risa contagiosa genuina que destella de los rostros de la población civil en pantalla y no puedo evitar pensar que tal vez mi angustia y anhelo por tu cálida presencia no sean de tanta importancia como el sacrificio que estás llevando a cabo. Consigues hacer florecer la esperanza en el corazón de aquéllos que de tu ayuda precisan. Consigues que niños de los que de la risa se olvidaron hace mucho tiempo sean capaces de volver a revivir esa cualidad que una infancia sana y feliz necesita. Es por ello que al igual que te añoro infinitas veces, también me enorgullezco de tu persona cada vez que me preguntan por ti.
Mi madre, una figura excepcional, admirada y respetada dentro y fuera de mi país; una mujer luchadora con una determinación incomparable por ayudar a quien lo necesita: capaz de dar con soluciones eficaces y sensatas en los momentos de mayor urgencia, capaz de inundar con sus mejores cualidades la tristeza que abunda entre la gente.
Mi madre, la vocación en persona, una figura ejemplar luchadora por la paz que sabe que está en el lugar correcto. El ángel de la guarda de muchos, a los que protege y cuida como a su propia familia, siempre con ternura y afecto. Sé que ser madre y militar a veces resulta complicado y desafiante, pero desde nuestro hogar velamos porque tu arduo trabajo alcance el éxito y la felicidad de todos aquellos que requieran de tu presencia, apoyo y cariño.
Cuídate mucho y vuelve sana y salva a casa. Gracias por ser como eres, mamá.
Te quiero. Tu hija.