En el Panteón de los Héroes, que acogió el acto castrense, descansan los caídos en la campaña de Marruecos de 1909. Poco después del homenaje por el Día de los Fieles Difuntos de la Ciudad Autónoma en el Cementerio Municipal de La Purísima, la Comandancia General de Melilla (Comgemel) culminó por su parte el recuerdo que cada 2 de noviembre hace a los caídos por la Patria. El comandante general Álvaro de la Peña, que participó en el acto institucional, presidió el evento castrense que se desarrolló en el Panteón de los Héroes. Allí descansan los restos de todos aquellos que fallecieron en la campaña de Marruecos de 1909.
Acompañado por el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y el delegado del Gobierno, Abelmalik El Barkani, los tres fueron los encargados de colocar la corona de laureles en el altar del citado panteón.
Allí estuvieron presentes los guiones de las unidades militares que conforman la guarnición de Melilla y la Banda de Música y de la Comgemel. La agrupación musical interpretó el himno a los caídos, ‘La muerte no es el final’. Tras realizar la ofrenda floral y un pequeño responso, la salva de honor puso el punto y final al acto castrense.
No obstante, la Comgemel rindió su particular homenaje en otros sepulcros destacados en el camposanto melillense pertenecientes a mandos y soldados que murieron en acto de combate, cuyos restos descansan en los diversos panteones militares.
Como cada año muchos melillenses asistieron al acto castrense. Se apostaron en los alrededores de la entrada del Panteón de los Héroes, flanqueada por las fosas de las Ánimas, que acogen los restos de esos héroes anónimos que sirvieron a España y a quienes recuerdan siempre los melillenses, independientemente de su confesión religiosa. La tradición popular dice también que en estas fosas comunes reposan los restos de los fallecidos en el Desastre de Annual.