-
El consejero afirma que el gran volumen de trabajo ralentiza los trámites y que quieren que los resultados de estos análisis se conozcan en 24 horas. Han llegado a tener acogidos en el centro a adultos de hasta 27 años
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró ayer que quieren cambiar el modelo de actuación para determinar la edad de los jóvenes que son ingresados en centros de acogida. Ventura apuntó que la idea es que en 24 horas puedan saber si son o no menores. Señaló que el aumento de llegada de chicos ha hecho que resulte cada vez más complicado realizar estos trámites de forma rápida por parte de la Administración e indicó que tienen previsto reunirse con Fiscalía y responsables policiales para buscar una nueva fórmula que haga que el procedimiento sea más rápido.
El máximo responsable del área de Bienestar Social dijo que el protocolo sobre menores extranjeros no acompañados (mena) indica que es la Policía la que tiene que realizar estas pruebas de edad. Sin embargo, hasta el momento, y dado el gran volumen de trabajo que tienen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, este trámite lo estaba haciendo la propia Consejería de Bienestar Social. El problema es que ahora la cifra de acogidos, y por tanto el trabajo administrativo, ha aumentado de manera importante, por lo que Ventura entiende que hay que buscar nuevas fórmulas que permitan agilizar el procedimiento.
El consejero señaló que ha detectado casos en los que ha habido acogidos en los centros jóvenes de hasta 27 años que aseguraban ser menores de edad. Precisó que hasta que no tienen la certificación de que son adultos se les dan las mismas atenciones que tendrían si no hubieran cumplido aún los 18 años. Sin embargo, el consejero consideró que esta situación es complicada y que no es bueno que en el centro haya conviviendo adultos con niños.
444 ingresos en dos meses
El responsable del área de Bienestar Social insistió en que la presión migratoria que está sufriendo Melilla, especialmente en lo que se refiere a menores, es muy elevada. Precisó que en sólo dos meses y medio han registrado 444 nuevos ingresos. Explicó que cada vez que un chico llega a las instalaciones hay que realizar una serie de trámites y que “humanamente” no se puede ir más rápido.
Atención garantizada
El consejero de Bienestar Social dejó claro, eso sí, que todos los niños que llegan son atendidos en todos los sentidos. Que se cubren sus necesidades básicas, pero también se les da otro tipo de atención con apoyo escolar, participación en talleres o clases de alfabetización. Consideró que los técnicos del área y los trabajadores de los centros lo están haciendo muy bien, a pesar de las dificultades a las que se enfrentan diariamente.
La Purísima, con más de 400
El responsable de Bienestar Social dijo que por el momento la situación del centro de la Purísima sigue siendo la misma que en las últimas semanas. La cifra de acogidos lleva tiempo por encima de los 400, un número muy superior a la capacidad idónea de las instalaciones. A pesar de la situación, insistió en que desde la Ciudad se da respuesta a todas las necesidades que tienen estos pequeños y que en el caso de los adultos que se hacen pasar por menores también se les da toda la atención, hasta que se conocen los resultados de las pruebas.
Hay que recordar que está previsto que a partir de enero entre en vigor un nuevo contrato de gestión del centro de La Purísima que adaptará el servicio al número de niños que hay acogidos. Se producirá un aumento de personal y se continuará con la adecuación de espacios para que estos pequeños puedan vivir en las mejores condiciones posibles a pesar del aumento de llegadas. Ventura dejó claro que se seguirá atendiendo a todos los niños que entren, aunque reiteró que la cifra de acogidos es muy elevada para una ciudad como Melilla.