La psiconeuroinmunología es la ciencia que estudia la relación entre el cerebro, el sistema nervioso, el sistema metabólico y el sistema inmunológico, así como del entorno y el contexto de la persona. Esto incluye factores como el estrés crónico psicosocial, los hábitos de vida, la alimentación, la actividad física, el sedentarismo, la cronobiología -en qué momento del día se hace cada cosa-, la higiene y la medicina del sueño y cómo todo ello influye en la salud de las personas. Y la psiconeuroinmunología clínica es su puesta en práctica, “esto nos permite un mejor entendimiento de lo que está ocurriendo, así como proponer estrategias terapéuticas basadas en medicina evolutiva, biología molecular y neurociencias”, apunta el director de la cátedra, el Dr. Santiago Navarro Ledesma.
La cátedra en Psiconeuroinmunología Clínica es la primera en la Facultad de Ciencias de la Salud del Campus de Melilla, Universidad de Granada (UGR), creada en mayo de 2022, y la primera cátedra que existe en esta disciplina no sólo en la UGR ni en España, sino a nivel mundial, lo que la convierte en “única”, de acuerdo con su director.
El profesor de Fisioterapia de la UGR en Melilla hace hincapié en la palabra “clínica” y explica que el grupo que conforma la cátedra procede del ámbito clínico, trabajando con el paciente a diario, por lo que es desde la necesidad social -lo que ven en la consulta o en la clínica- desde donde plantean las preguntas de investigación que van a realizar. Se trata, por tanto, de llevar a cabo una transferencia de conocimientos y una extrapolación de la investigación a la sociedad.
Durante estos tres años, la cátedra ha cubierto su primer objetivo a corto plazo, que era el de fomentar la investigación en psiconeuroinmunología clínica a través de tesis doctorales relacionadas con distintos aspectos, los principales de los cuales son el dolor crónico y el envejecimiento, la salud integrativa de la mujer, la inflamación crónica, el síndrome metabólico y de diabetes tipo II, la psicoinmunología clínica y el cáncer, el estilo de vida y la psicoinmunología clínica y el deporte. También están desarrollando otra serie de proyectos de investigación para obtener resultados con una extrapolación clínica.
Actualmente, la cátedra está formada por 11 personas. Además de su director, están dos doctorandos de Melilla: José Javier Pérez Montilla, actual profesor sustituto que pertenece al grupo de investigación y al que Navarro está dirigiendo su tesis doctoral, y otra mujer, Dina Hamed Hamed, a quien también dirige la tesis doctoral, los dos de Melilla. Ambos trabajan en la línea del dolor crónico, que, según Navarro, “es la línea que tiene más peso en nuestro trabajo de la cátedra a día de hoy”.
Pero, además de estos miembros -y de otros de la UGR-, la cátedra cuenta con la particularidad de contar con integrantes de otras regiones del país: desde Andalucía (Málaga o Córdoba) a Galicia o el País Vasco. Incluso hay en ella compañeros internacionales. “Por lo tanto, hacemos un grupo muy heterogéneo y variado, pero todos con una característica común, que es ese fin clínico y de mejora social que caracteriza tanto a la parte de investigación como de transferencia que estamos realizando”, comenta Navarro.
Presentación con la Reina Letizia
Aunque tiene ya casi tres años, la cátedra fue presentada oficialmente el pasado día 1 de abril en el Centro de Investigación de Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de Granada y contó con la presencia de la Reina Letizia. La UGR lo describe en su página web como “un momento histórico” en el que la Facultad estuvo presente en este avance para la investigación y la salud. “Esta cátedra supone un gran paso en el estudio de la relación entre el sistema inmune y la salud mental, con un impacto directo en la sociedad”, se puede leer ahí.
Según el director de la cátedra, esta no se presentó antes porque querían avanzar en su objetivo a corto plazo con las tesis doctorales. Aunque la intención no era haber tardado tanto, querían esperar a que las primeras tesis doctorales estuvieran a punto de salir, como ha sido el caso. Además, “dadas las circunstancias y el interés que ha suscitado, parece que no ha salido mal”, añade Navarro, quien se mostró “muy agradecido por el interés que ha tenido y el impacto que está habiendo tras la presentación oficial ante Su Majestad.
“Estamos muy agradecidos, honrados y orgullosos de haber recibido directamente el apoyo de Su Majestad la Reina Letizia. Esto está ayudando muchísimo a la difusión y a la divulgación de nuestro trabajo, y también agradecidos por la motivación que hemos recibido para seguir trabajando en esta línea de la psiconeuroinmunología clínica para producir un impacto en la sociedad, como estamos viendo con el poco tiempo que llevamos, que ya está empezando a suscitar interés”, insistió el director de la cátedra.
A medio plazo, el objetivo pasa a ser la divulgación y difusión de sus actividades para conseguir un mayor impacto y, a partir de ello, “establecer nuevas alianzas que nutran tanto a la cátedra como a los doctorandos, y finalmente a un bien social común”. En este sentido, Navarro apunta que la intención, aparte de trabajar a nivel local en Melilla, es que haya una repercusión de su labor a nivel nacional e internacional. Por último, el objetivo a largo plazo es estructurar y articular todo lo que se trabaja en los programas de doctorado.
En definitiva, la utilidad de esta cátedra, cuya creación fue financiada por la empresa PNI Europe -a la que Navarro dio las gracias- es, en palabras de su director, realizar investigaciones en las distintas líneas, principalmente en relación con el estilo y los hábitos de vida, “de forma que, mejorando la calidad del funcionamiento de los sistemas corporales y de la salud mental, podamos optimizar la salud y la prevención temprana, pudiendo disminuir hasta un 85 por ciento las patologías crónicas, tal y como está descrito”.
En otras palabras, Navarro lo explica de la siguiente forma: “Podemos decir que, a día de hoy, estamos viviendo más, pero con peor calidad de vida, y el objetivo es que no sólo vivamos más, sino también con una mejor calidad, lo que implica mayor salud y menos presencia de patologías crónicas”.
De momento, el director de la cátedra considera que están yendo en la línea correcta para fomentar tanto el trabajo universitario, como la investigación y la transferencia de conocimiento.
Primera cátedra de psiconeuroinmunología en el mundo
Preguntado sobre por qué no existía ninguna cátedra de este tipo en el mundo hasta 2022, cuando se instituyó esta, Navarro lo achaca a la novedad de la psicoinmunología clínica. La psiconeuroinmunología no se desarrolló hasta la década de los 70 del siglo XX. Fue entonces cuando especialistas tan diferentes como los neurólogos, los inmunólogos o los psicólogos se dieron cuenta de que los resultados que estaban obteniendo en sus investigaciones compartían mecanismos comunes, lo que hizo que comenzaran a estudiar la relación entre las distintas especialidades y los distintos sistemas.
Es por tanto la búsqueda de entendimiento, estrategias terapéuticas e intervenciones clínicas que buscan la solución desde la psiconeuroinmunología lo que suscita la aparición de la psiconeuroinmunología clínica. De hecho, los integrantes de la cátedra publicaron, por medio de una prestigiosa editorial -Springer Nature- un capítulo en un libro sobre psiconeuroinmunología hablando precisamente de la psicoinmunología clínica. La fijación del equipo en esta rama tan concreta puede deberse, cree su director, con el hecho de que la formación de sus miembros proviene precisamente de la parte clínica de la psiconeuroinmunología, con el objetivo de valorar a las personas (texto) y su entorno (contexto), para un mejor entendimiento de lo que está ocurriendo, y proponer intervenciones dirigidas al origen del problema, basadas en medicina evolutiva, biología molecular y neurociencias.
¿Qué es una cátedra?
Una cátedra es una unidad académica de la universidad para fomentar y facilitar la transferencia del conocimiento o de proyectos de investigación que se van desarrollando en los distintos grupos. Según Navarro, crear una cátedra facilita mucho este tipo de actividades y de tareas de difusión social, de transferencia social o de darle un sentido de utilidad social a la investigación que se esté realizando.
Además de ayudar a las tesis doctorales -que es el primer objetivo que se marcó esta cátedra-, otras tareas pueden ser apoyar y motivar a los alumnos a que realicen sus trabajos fin de grado en líneas de interés dentro de la cátedra, entrega de premios, así como, por ejemplo, realizar charlas de difusión para los profesionales del hospital y sus pacientes, o en otros ámbitos, para poder extrapolar el mensaje que transmiten y que este cale a través de los resultados obtenidos.
Con una visión comprometida y un enfoque profundamente interdisciplinario, la cátedra en psiconeuroinmunología clínica se consolida como un espacio de investigación, producción académica y transferencia social, desde la Ciudad de Melilla y la Universidad de Granada hacia el mundo entero.