El artista y coleccionista Andrés García Ibáñez aseguró a El Faro que las tareas de musealización del interior de la Torre de la Vela están casi finalizadas· Para finales de agosto prevén instalar las esculturas y la señalización.
“El arte es una cuestión de sensibilidad y de emoción”, aseguró Andrés García Ibáñez a El Faro. Este artista y coleccionista almeriense comentó los avances de la musealización de la Torre de la Vela o, como es conocida en Melilla, la Casa del Reloj. García Ibáñez tiene previsto volver a la ciudad antes de finales de agosto para dejar la nueva pinacoteca de la ciudad terminada y puesta a punto para su inauguración. Este artista indicó que se baraja abrir las puertas de la pinacoteca a mediados de septiembre, aunque la fecha aún está por confirmar por parte de la Consejería de Cultura. Todos los cuadros, fotografías y esculturas que compondrán este nuevo museo ya están en su interior y tan solo quedan algunos detalles por perfeccionar, como las placas informativas que llevarán las obras y la señalización del museo.
García Ibáñez comentó que algunos cuadros de las obras que serán expuestas han tenido que ser remodelados o sustituidos y que aún quedaba por adquirir los pedestales de las esculturas y las urnas. Una vez que todo este material esté listo, incluidas las letras en vinilo para la señalización de las salas y de la entrada de la Torre de la Vela, regresará a la ciudad para terminar la dirección de esta musealización. En la tarea de coordinar todas estas actividades también ha estado el director del Museo Casa Ibáñez, Juan Manuel Martín Robles. García Ibáñez destacó el trabajo de la Cooperativa Estopiñán en la adecuación en el interior de las obras pictóricas y de las fotografías.
Un lugar adecuado
Este artista destacó que lo importante de estas instalaciones es que permitan exhibir las obras dignamente y aseguró que está muy satisfecho con el trabajo que el arquitecto José Antonio Fernández ha realizado tanto en el interior como en el exterior de la Casa del Reloj. En este sentido, explicó que al principio le preocupaba que la restauración del edificio por la parte exterior no se hiciera correctamente y desentonara con el resto de elementos de Melilla La Vieja. Sin embargo, afirmó que el trabajo de este arquitecto ha sido magnífico y que ha recuperado este edificio con un aspecto muy similar al que tendría cuando lo construyeron.
También indicó que el interior cumple con todas las características de los museos actuales, como son la iluminación o la seguridad de las obras.
García Ibáñez aseguró que las piezas de su colección no sufrieron ningún tipo de daño durante el viaje a Melilla y que tan sólo algunos lienzos padecieron los efectos de la humedad de la ciudad y se destensaron. No obstante, este artista indicó que con el paso de los días se han adaptado a las características climatológicas de la ciudad y no hay que lamentar ningún desperfecto.
‘Las joyas’ de la pinacoteca
García Ibáñez afirmó a El Faro que era incapaz de elegir entre sus obras alguna que destacara. “Todas las que he coleccionado ha sido con cariño y porque tuve la oportunidad de adquirirlas”, apuntó. No obstante, sí resaltó como las más representativas para el público las obras que estarán expuestas en la primera sala, como los grabados de Goya. Así, indicó que culturalmente estas obras son las más importantes, junto con la de Antonio López, que estuvo expuesta en el Museo Thyssen en la última muestra de este pintor realista español.
Tampoco olvidó señalar la importancia de las fotografías que se podrán ver en el museo. García Ibáñez explicó que hasta hace unos años a penas se le había dado importancia a estas obras, pero que el Reina Sofía adquirió hace unos meses una de las fotografías que los melillenses podrán ver en la Torre de la Vela.
Museo abierto y educativo
Este artista explicó que una vez que la Torre del Reloj esté abierta al público se plantearán visitas guiadas con personal especializado para que los visitantes puedan disfrutar y aprender de este recorrido por el arte más representativo del siglo XVIII a la actualidad.
García Ibáñez comentó que se van a diseñar guías para el público pero que no sabe si estarán a la venta cuando se inaugure el museo. No obstante, destacó que se contará con un folleto explicativo del nacimiento de esta pinacoteca y las obras más destacadas de su exposición. Además, las placas que llevarán todas las obras contendrán una gran cantidad de información que ayudará al espectador a conocer más sobre la escultura, el cuadro o la fotografía que admire. En este sentido, se identificará el título de la obra y su fecha de creación, el autor y una breve explicación sobre su contexto y la intención de su creador.
García Ibáñez aseguró que aún no saben si la dirección estará a cargo de la Fundación y del Museo Ibáñez a través de un nuevo convenio o se contratará a una persona en Melilla para esta tarea. No obstante, destacó que la intención es mantener este museo activo y que las exposiciones itinerantes que se acogen en Almería puedan llegar a Melilla. En este caso, sería el Hospital del Rey el lugar donde se podrían admirar.
Interior de La torre de la Vela: de goya a nuestros días
Primera Goya y el siglo XIX
En la primera sala del museo encontrarán los diez grabados de Goya, dos óleos de sus discípulos y la puntura del XIX, de autores tan representativos como Fortuny, Gisbert, Madrazo, Manuel Benedito o José Villegas Cordero. Andrés García destacó que Goya podría considerarse “el primer moderno”.
Tercera Escultura melillense modernista
Esta sala está dedicada en exclusiva a los escultores melillenses modernistas y de art decó. Son cinco piezas de la Ciudad las seleccionadas, como son de Juan López, tres de Manescau y otra de Alonso.
quinta Realismo y documentalismo
Realismo por las pinturas y documentalismo por las fotografías. Las obras de dos de los artistas realistas más importantes están expuestas, como son Antonio López y Golucho. También estarán los grabados de José Hernández y las obras de Andrés García.
Segunda Modernismo, noventayochismo y primeras vanguardias
Es una sala de tránsito del XIX al XX. Hay una terracota modernista catalana de Torcuato Tasso, un conjunto de grabados de dos artistas más importantes de la generación del 98, como son Ricardo Baroja y José Gutiérrez Solana, y como ejemplo de vanguardias se cuenta con tres grabados de Picasso y dos de Salvador Dalí.
cuarta Vanguardias y abstracción
En esta sala se entra en las vanguardias. Hay obras de Tapies, Clavé, Redondela, Álvaro Delgado, y otras de la vanguardia almeriense.
Sexta Pintura melillense contemporánea
Autores melillenses exponen aquí sus obras más contemporáneas. Se han escogido once de la colección de la Ciudad. Hay cuadros de Menchón, Morillas, Vicente Maeso, Paco Hernández y algunas ganadoras de los concursos de pintura.
El amor por el arte y por Melilla crean un nuevo museo
Fue entre los años 2006 y 2007 cuando Andrés García Ibáñez se quedó prendado de Melilla. La primera vez que estuvo en la ciudad fue gracias a una exposición itinerante de sus obras que fueron expuestas en la UNED. García Ibáñez comentó que a pesar de haber nacido en la provincia de Almería, nunca había visitado Melilla y que le deslumbró nada más visitar sus calles. Fue en esta exposición donde conoció a la consejera de Cultura, Simi Chocrón, quien luego visitó el Museo Casa Ibáñez. Tras esta visita surgió la idea de que el artista cediera algunos de los cuadros de su colección para crear en Melilla una pinacoteca. No fue hasta 2008 cuando la Ciudad firma este convenio de colaboración con el Museo Ibáñez para la cesión de estas obras de forma altruista, ya que no hay una compensación económica para Andrés García ni para su fundación.
El artista comentó que este acuerdo tiene una duración de diez años, pero que espera que todo salga bien y las obras puedan seguir en Melilla muchos años más.