El entrenador del Melilla Baloncesto no tuvo más que buenas palabras, al final del encuentro que su equipo disputó ante el San Pablo Inmobiliarias de Burgos, para la afición.
Dijo que había estado de 10 y que es una afición de ACB.
Y la verdad es que no le falta razón, porque no paró de animar a su equipo cuando ganaba ni tampoco cuando perdía.
Al inicio de la segunda mitad, cuando el Burgos le daba la vuelta al marcador y los de Alcoba no encontraban el sitio, no pararon de animar con un ensordecedor “sí se puede”.
Tampoco faltaron los pitos y esas imágenes de chicas y chicos muy ligeros de ropa en los asientos de la Peña Pitufilla, que siempre asoman en los instantes finales y siempre para tratar de desconcentrar al jugador rival que en ese momento está en la línea de tiros libres.
Si a ellos le sumamos que ayer la afición respondió en mayor medida que en otros choques, que hicieron mucho ruido el numeroso grupo de Teama (vistieron una camiseta identificativa) y que los carteles de ánimo al Melilla Baloncesto se podían ver por muchos lugares del campo, no es de estrañar que Alcoba definiera a la afición de ayer de 10 y de ACB.
Por haber, aunque no es la primera vez que ocurre, también había un numeroso grupo de inmigrantes del CETI, que también se sumaron a la fiesta del Melilla Baloncesto en este encuentro tan excitante en los instantes finales.
Alcoba deseó en su rueda de prensa del final del encuentro que la afición hubiera disfrutado, por el partido en sí y no por el Melilla Baloncesto, que reconoció que jugó su mejor partido.
“Quiero felicitar a la afición por el ambiente tan extraordinario que ha creado en el encuentro de hoy”, aseguró Alcoba.