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Catalá destaca que hay que atender a los niños y también reducir al máximo esta situación
Uno de los temas que abordó ayer el ministro de Justicia, Rafael Catalá, con las autoridades de la ciudad fue la situación de los menores extranjeros no acompañados (menas). Catalá consideró que es necesario reforzar la colaboración con Marruecos para intentar “reducir al máximo” la llegada a Melilla de niños y jóvenes, dadas las “situaciones muy de alta tensión” que hay en Melilla y Ceuta en este sentido.
Catalá subrayó las “magníficas relaciones” que existen entre ambos países, aunque admitió que lo que ocurre en torno a estos menores “preocupa a todos”. “Tenemos que ser capaces de dar una respuesta, por una parte en términos de atención a los menores, y por otra, en términos de control de la circulación de estas personas”, aseveró.
Catalá reconoció que se trata de un elemento complejo que hay que abordar con “un doble papel”: por un lado, mediante la colaboración con las autoridades marroquíes en cuanto a prevención y, por otro, desde España con el tratamiento de los servicios sociales hacia los menores por ser personas que se encuentran “en situación de desprotección”.
Melilla tiene acogidos a medio millar de menores extranjeros, la mayoría de origen marroquí, en varios centros de protección.