José Carlos Romero lleva 35 años al frente de la Dirección Provincial de Tráfico en Melilla. Con El Faro ha hablado sobre el aumento del parque móvil en la ciudad, pese a que que muchos de los vehículos matriculados no estén circulando. Aún así, es consciente de que vamos sobrados de coches y de que nuestro objetivo sigue siendo el mismo desde hace años: que desaparezcan los accidentes.
¿Qué balance hace de la seguridad vial durante 2022 en Melilla?
El balance sobre la seguridad vial nunca es bueno ya que, lamentablemente, siempre se producen accidentes y mientras esto sea así, nunca se podrá hablar de un balance bueno o positivo. En lo que va del año 2022 nos encontramos con que todo hace pensar que el número de accidentes con víctimas y de heridos leves va a ser inferior al del pasado año 2021. En tanto que las cifras de fallecidos y de heridos graves superarán, lamentablemente, las de dicho año.
¿Cuáles son los accidentes de tráfico más comunes en Melilla, en qué barrios son más frecuentes y qué causas se repiten?
La administración que introduce los datos de accidentes de tráfico en el registro correspondiente es la Policía Local, dependiente, como bien se sabe, de la Ciudad Autónoma. Ellos son los que explotan y analizan la información que contiene dicho registro y los que disponen de la información a la que se refiere esta pregunta.
No obstante, puedo indicar que el colectivo más afectado es el de los vulnerables (peatones, ciclistas y usuarios de vehículos de dos ruedas ).
En cuanto a las causas, prácticamente la totalidad de la accidentalidad tiene su origen en la falta de cumplimiento de las normas de circulación. Si todos cumpliéramos, no sólo los conductores, los accidentes y sus consecuentes víctimas, disminuirían más que notablemente.
¿Cuáles son los puntos negros de tráfico este año en Melilla? ¿Qué medidas se han tomado para reducirlos?
Como he indicado en la respuesta a la pregunta anterior, es la Policía Local la que dispone de esta información sobre los puntos negros y la que mejor puede responder a esta cuestión.
Respecto de la medidas, además de las que adopte 'ad hoc' la Policía Local, se llevan a cabo con carácter general varias medidas, tales como campañas de vigilancia, control y concienciación, actuaciones educativas, formativas, colaboración con otras administraciones e instituciones, etc…. .
¿Qué papel juega la DGT en una ciudad donde no hay carreteras interurbanas sino vías urbanas?
La Dirección General de Tráfico tiene legalmente encomendadas numerosas competencias, entre ellas las que ejecuta en las carreteras la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que, como es sabido, en nuestra ciudad no existe.
Pero la Jefatura de Tráfico de Melilla desempeña otras muchas funciones relacionadas con los diferentes trámites administrativos tales como los que se refieren a vehículos; conductores; exámenes para la obtención de los diferentes permisos de conducción; canjes de permisos de conducir expedidos en otros países; expedientes de pérdidas de vigencia de los permisos de conducción por agotamiento del saldo de puntos o por sentencias judiciales; tramitación de expedientes sancionadores como consecuencia de denuncias a determinadas normas en materia de tráfico y seguridad vial que formulan tanto los agentes de la Policía Local como los de la Comandancia de la Guardia Civil; dar soporte a entidades colaboradoras (autoescuelas, centros médicos de reconocimiento de conductores, instalaciones de destrucción y descontaminación de vehículos, gestorías); colaboración con la administración de Justicia; etc… .
Y también las labores propias de la gestión de recursos humanos y de la gestión económica.
Además, quisiera destacar las actuaciones específicas que llevamos a cabo para la mejora de la seguridad vial, que son numerosas, aunque quizás la más relevante, por lo que de influencia pueda tener en nuestros niños y jóvenes en un futuro, son las relacionadas con la educación vial que desarrolla, desde hace mucho tiempo, la Coordinadora de Educación Vial de esta Jefatura en estrecha colaboración con la Policía Local.
Creo que la casi totalidad de los alumnos que han pasado por los distintos centros escolares de Melilla en los últimos años, han participado en algún momento en sesiones de educación vial.
Quisiera mencionar que la Dirección Provincial del Ministerio de Educación ha considerado importante esta labor a la que me acabo de referir y, también desde hace muchos años, ha prestado su inestimable colaboración permitiendo que esta actuación se pueda desarrollar en los distintos centros de enseñanza melillenses.
La campaña de esta Navidad de la DGT es bastante fuerte. ¿Usted es partidario de vender miedo en un momento en el que tradicionalmente se vende esperanza?
La campaña se contrata y se decide por los servicios centrales de la Dirección General de Tráfico. Las Jefaturas de Tráfico no tenemos ninguna participación en su diseño, pero sinceramente creo que no se vende miedo, sino realidad. Los accidentes de tráfico desgraciadamente están ahí y con ellos el dolor, la tristeza y el desgarro que produce en las víctimas y en el entorno de las víctimas.
El tiempo puede ayudar a que las heridas duelan menos, pero, aunque quizás se curen, nunca se olvidan y el recuerdo de lo que sucedió, en el caso de la actual campaña, hace 39 años, siempre está presente. Las cosas podrían haber sido diferentes si, como he comentado antes, todos cumpliéramos con las normas de circulación. Todos podemos hacer algo. La seguridad vial la lidera la DGT, pero es una responsabilidad que debemos compartir entre todos.
La esperanza es que los accidentes desaparezcan.
En España conseguimos que la gente se pusiera casco para conducir una moto a golpe de multas. ¿Qué podemos hacer en Melilla para conseguir que conductores y peatones respeten las normas básicas de reducir la velocidad al acercarse a un paso de peatones y cruzar cuando el semáforo indique la silueta del peatón en verde?
Todas las personas que tienen un permiso de conducir conocen las normas de tráfico porque han tenido que superar las diferentes pruebas para obtenerlo. Por lo tanto, la receta no es muy complicada: cumplir y respetar la formación y la educación recibida y, si no se hace así, adoptar medidas correctoras: denunciar y sancionar conforme a lo que establece la legislación vigente.
¿Cómo ha evolucionado el parque móvil en Melilla? ¿Tenemos más coches o tenemos los mismos, pero más viejos? ¿Cómo afecta eso a la seguridad vial?
El parque oficial está sobre los 71.000 vehículos. Cada año el parque oficial de vehículos aumenta y también la antigüedad de dichos vehículos y ello, como creo que resulta fácil deducir, no contribuye a la mejora de la seguridad vial.
¿Cree que más educación vial puede ayudar a reducir la siniestralidad en las calles? ¿Tiene iniciativas de este tipo la DGT en Melilla?
Sin duda alguna la educación en general mejora el comportamiento de la sociedad y, en este caso, la educación vial coadyuvará a la reducción de la siniestralidad vial, pero para ello no sólo basta con haber recibido tal educación, sino que será imprescindible interiorizarla y ponerla en práctica cada día.
Respecto de las iniciativas, ya he comentado en alguna pregunta anterior lo que venimos desarrollando desde hace bastante tiempo, especialmente en los centros escolares, aunque no solamente en ellos.
¿Tener la mayoría de las calles con la velocidad reducida a 30km/h se nota en las cifras de siniestralidad vial en Melilla?
Aún es pronto como para pronunciarse de una manera definitiva, ya que es una medida relativamente reciente.
La probabilidad de fallecer por atropello a 50 km/h es del 90% y a 30 km/h es del 10%, la distancia de frenado se reduce a la mitad y todo el mundo podría entender que circulando a 50 km/h por una calle con un único carril, las probabilidades de sortear un obstáculo que aparezca de repente, como por ejemplo un niño, son realmente escasas.
Hace unos meses, con motivo de cumplirse el primer año de la adopción de esta medida ( mayo de 2021 ) se dispuso de un balance provisional a nivel nacional de siniestralidad mortal. El número de fallecidos descendió un 25% respecto a 2019 (último año representativo). Eran 97 personas fallecidas menos, lo cual es mucho sufrimiento ahorrado.
Debo señalar que es una medida solicitada y llevada a cabo por los Ayuntamientos y, en consecuencia, el éxito que hasta ahora parece que ha tenido, es mérito de ellos.