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La Guardia Civil invesetiga a dos empresarios locales, como posibles destinatarios de la mercancía
La Guardia Civil ha intervenido en dos actuaciones distintas en el puerto de Melilla unas 6.000 cerraduras y 23.000 mantas infantiles falsificadas valoradas en 450.000 euros, cuyo destino presumiblemente era la venta en comercios de la ciudad autónoma y Marruecos.
Los consignatarios de la mercancía son dos empresarios afincados en nuestra ciudad, uno de nacionalidad española y otro marroquí, que pasaron a disposición judicial en calidad de investigados como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla informó ayer de que estas actuaciones se desarrollaron a finales de noviembre y diciembre de 2016, durante los controles e inspecciones selectivas de la mercancía que llega a la ciudad vía marítima, de la que se encarga la Unidad de Análisis de Riesgos.
Esta unidad, en la que trabajan guardias civiles y personal de la Aduana y Agencia Tributaria, inspeccionaron dos contenedores con mercancías declaradas como cerraduras para edificios y mantas de fibra acrílica, sobre las que hallaron determinados indicios de que pudieran no ser auténticas respecto a las marcas comerciales de los logotipos que llevaban.
Por ello, las mercancías fueron intervenidas de manera cautelar y se instruyeron diligencias judiciales al apreciarse indicios de delitos contra la propiedad industrial, sospechas que fueron confirmadas por los representantes legales de las marcas en España y las pruebas periciales realizadas, que indicaron la falsedad de los productos.
En el caso de las 6.000 cerraduras, la Guardia Civil destaca que se trataba de una falsificación de los productos muy buena tanto por el material utilizado para su fabricación, como el de los embalajes, prácticamente igual a los originales y que inducían a error respecto de los auténticos.