El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, propuso a Mauritania que la colaboración contra el terrorismo internacional tenga el mismo nivel de eficacia e implicación que la existente contra la inmigración irregular.
En su viaje, el titular de Interior se refirió también al combate contra el yihadismo y pidió “no confundir al Islam como religión con el fundamentalismo”, pues dijo estar convencido de que “es posible y deseable una convivencia ejemplar y respetuosa entre los musulmanes y los católicos, pues la identidad de España es fundamentalmente cristiana”.
En ese sentido, reconoció que las mezquitas y algunas asociaciones como la Unión de Comunidades Islámicas “están poniendo de su parte la mejor disponibilidad” y el Plan nacional para la lucha contra la radicalización violenta “se ha elaborado con colaboración de muchas instituciones, también comunidades musulmanas”.
Este plan consiste en cambiar el Código Penal para que contemple cómo tratar a los “retornados” de los escenarios de la yihad, así como tipificar todos los delitos de adoctrinamiento, reclutamiento, radicalización o financiación que se cometen en la red. En definitiva, a su juicio, dotar de “instrumentos jurídicos al Estado de derecho para hacer frente al terrorismo internacional”.
Según el ministro, el plan está listo para ser consensuado con el PSOE esta misma semana y ser sometido, en la siguiente, a la opinión de otras fuerzas, “aunque no hemos encontrado ninguna que haya manifestado su rechazo”, aseguró el titular de Interior.
Fernández Díaz también dijo que el Gobierno español va a poner en marcha en breve el llamado PNR (control y comunicación de listas de pasajeros en aviones), un programa que no dudó “se va a desbloquear en el Parlamento Europeo y pronto será práctica obligatoria para todos los estados de la Unión”.
Según él, no se trata de restringir el código de fronteras abiertas que supone el “espacio Schengen”, pero sí de “modificar algunas reglas de su funcionamiento”, para que permitan, por ejemplo, establecer controles de seguridad más intensos ante aquellos pasajeros comunitarios que tengan perfiles sospechosos.
√En su viaje oficial de dos días a Senegal y Mauritania, Fernández Díaz se reunió ayer en Nuakchot con el presidente de la República de Mauritania, Mohamed Ould Abdelaziz, y con el primer ministro, Yahya Ould Hademine, así como con el ministro del Interior y de la Descentralización, Mohamed Ould Ahmed Salem Ould Mohamed Rare. Fernández Díaz les transmitió que Mauritania es un “socio privilegiado y estratégico” en la lucha contra la inmigración.